Las primeras viviendas unifamiliares de protección pública de Carballeda de Avia ya están en manos de los 13 adjudicatarios (cinco alquiladas y el resto vendidas), que recibieron las llaves del delegado de Vivenda. Antucho Espinosa anunció, además, la próxima terminación de otras 14 casas de promoción autonómica, que también se sumarán a las 20 que prevé construir el Obispado.
Trece familias de Carballeda de Avia recibieron ayer las llaves de sus nuevas viviendas de promoción pública (construidas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo). El delegado de Vivenda e Solo, Antucho Espinosa, acompañado del alcalde Luis Milia formalizaron la entrega de las casas adosadas, en las que se invirtió 1.036.318 euros.
Las viviendas unifamiliares tienen una superficie útil de 90 metros cuadrados, distribuidas en dos plantas y un semisótano, que alberga garaje y trastero. Cuatro disponen de cuatro dormitorios y las once restantes de tres, además de contar cada una de ellas con 80 metros cuadrados de jardín.
La Consellería de Vivenda adjudicó 13 inmuebles a vecinos del municipio, cinco en régimen de alquiler (con renta anual que no supera los 10.060 euros) y el resto en venta (con renta de 16.765 euros), concediendo la posibilidad a los inquilinos de adquirirlas transcurridos 10 años. El Concello también recibe uno de estos inmuebles, que deberá alquilar.
Antucho Espinosa declaró que el objetivo de la Consellería de Vivenda radica en poñer no mercado o maior número posible de vivenda protexida para atender a demanda das rendas con máis dificultades. Asimismo, también se refirió a la nueva urbanización en construcción, que contempla otras 14 viviendas de protección autonómica, en las que se invierten más de un millón de euros.
Luis Milia se mostró satisfecho con el desarrollo del proyecto que inició hace ocho años tras la cesión por parte del Obispado de una finca de 37.000 metros cuadrados, en la que se construyen las viviendas y se ubicó el nuevo Consistorio y el centro de día residencial. A cambio de la urbanización de la propiedad mediante planes provinciales, el Obispado tiene opción a edificar otras 20 viviendas. El regidor valoró que nun espacio que estaba vacío fanse 49 vivendas para asentar poboación.
Las viviendas unifamiliares tienen una superficie útil de 90 metros cuadrados, distribuidas en dos plantas y un semisótano, que alberga garaje y trastero. Cuatro disponen de cuatro dormitorios y las once restantes de tres, además de contar cada una de ellas con 80 metros cuadrados de jardín.
La Consellería de Vivenda adjudicó 13 inmuebles a vecinos del municipio, cinco en régimen de alquiler (con renta anual que no supera los 10.060 euros) y el resto en venta (con renta de 16.765 euros), concediendo la posibilidad a los inquilinos de adquirirlas transcurridos 10 años. El Concello también recibe uno de estos inmuebles, que deberá alquilar.
Antucho Espinosa declaró que el objetivo de la Consellería de Vivenda radica en poñer no mercado o maior número posible de vivenda protexida para atender a demanda das rendas con máis dificultades. Asimismo, también se refirió a la nueva urbanización en construcción, que contempla otras 14 viviendas de protección autonómica, en las que se invierten más de un millón de euros.
Luis Milia se mostró satisfecho con el desarrollo del proyecto que inició hace ocho años tras la cesión por parte del Obispado de una finca de 37.000 metros cuadrados, en la que se construyen las viviendas y se ubicó el nuevo Consistorio y el centro de día residencial. A cambio de la urbanización de la propiedad mediante planes provinciales, el Obispado tiene opción a edificar otras 20 viviendas. El regidor valoró que nun espacio que estaba vacío fanse 49 vivendas para asentar poboación.
