La Cooperativa do Ribeiro, a punto de comenzar los trabajos, tiene más de 240 peticiones
Las bodegas de la Denominación de Orixe Ribeiro están recibiendo desde hace aproximadamente dos semanas las solicitudes de empleo temporal con motivo del inminente inicio de la vendimia. Estudiantes, licenciados sin trabajo y parados responden al perfil mayoritario de los demandantes que recurren a este trabajo para obtener unos pocos ingresos. Por el momento aún no se han instalado los habituales campamentos de temporeros que eligen cada año la zona de Prado, en Castrelo de Miño, y el municipio de Beade, en las inmediaciones del pabellón de deportes; no obstante, los bodegueros ya están recogiendo los datos de los solicitantes, que seguirán aumentando hasta el inicio del grueso de la vendimia, previsto para el próximo 15 de septiembre.
El presidente de la Cooperativa Vitivinícola do Ribeiro, Manuel García Montero, declaraba que "este año se está anotando mucha gente, en la cooperativa cogemos a los especializados, que ya han trabajado con nosotros en anteriores vendimias y del resto a todos los que podemos; según vayan surgiendo las necesidades de trabajo, recurrimos a la lista".
Hasta ahora ya se han apuntado 240 personas y, a la vista del ritmo diario de demanda, Manuel García calcula que se superarán los de la anterior campaña que rondaron los 270.
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La cooperativa prevé realizar la recogida de la uva más madura y la que se destina a la elaboración del tostado los días 15 y 16 de este mes de septiembre, mientras que el resto de la cosecha irá entrando en la bodega a partir del 19 y hasta el día 2 de octubre, en que se calcula que remate la vendimia. Esta bodega se surte de los 500 socios con los que cuenta en la actualidad y con 400 proveedores a mayores de toda la Denominación de Orixe.
Aunque el Consello Regulador estima un incremento de la cosecha respecto al año pasado, señalando en torno a los 15 millones de kilos de uva (en 2013 habían sido 12,5 millones de kilos), en la cooperativa las previsiones son distintas, según indicó su presidente, ya que esperan que entren en su bodega 4 millones, medio millón menos que el año pasado, "aunque los cálculos del Consello Regulador suelen ser más exactos", matizaba García Montero.
Entre otras bodegas, Docampo también está confeccionando su propia lista de trabajadores que asumirán tareas como la recogida de la uva, descarga, peso, entre otras labores. Durante las dos últimas semanas, apunta que reciben cada día entre dos y cuatro demandantes de empleo. "Es más o menos igual que el año pasado, pero son muchos más que hace tres años", señalan los responsables de la bodega. Muchos de ellos ya tienen experiencia con esta bodega pero también hay nuevos solicitantes a los que recurrirán si necesitan personal.
El propietario de Bodegas Cunqueiro aseguró que "no hay ningún problema para disponer de personal, siempre hay muchos que se ofrecen, nosotros contratamos una media de 12 trabajadores y este año de momento sólo se han ofrecido 8, pero todavía faltan días, eso no me preocupa, lo que me preocupa es que la gente cada vez se vende menos vino".
