La Cooperativa Viña Costeira está dando un nuevo impulso al enoturismo en O Ribeiro, abriendo un restaurante en el Pazo de Toubes, de martes a domingo, y recuperando las visitas durante toda la semana en la misma bodega (Valdepereira de Ribadavia) que había paralizado durante estos dos últimos años por causa de la pandemia, a la vista de que “el sector turístico funciona de nuevo”, según indican.
Asimismo, la bodega mantiene las visitas en el Pazo de Toubes y el picnic entre viñedos que se organiza los domingos, que ya se habían recuperado tras el confinamiento, aunque en un formato muy reducido, ya que no accedían grupos, sin visitantes extranjeros y con muy pocos nacionales.
“Las cifras desde el 2020 no son ni parecidas porque faltaban los grupos o eran muy reducidos y también faltaban los extranjeros”, puntualizan.
Así, el número de visitantes antes de la pandemia, que se acercaban a la bodega o al Pazo de Toubes, ya fuese mediante reserva particular o a través de la Ruta do Viño do Ribeiro, alcanzaban los 10.000 anuales, un número que se redujo a menos de la mitad en estos dos años, y que ahora parece que está remontando de nuevo, según señalan los responsables de este departamento de enoturismo.
“Las previsiones son muy buenas porque contamos con reservas para los siguientes meses”, añaden, por cuyo motivo “nuestro objetivo es sobrepasar el número de visitantes de antes de la pandemia. Las reservas que se están haciendo son fundamentalmente de procedencia nacional.
Con la reapertura todos los días de la semana, Viña Costeira continúa apostando por el enoturismo en esta denominación.
