ENTREVISTA | SALUD

"España necesita urólogos, tanto en la medicina pública como en la privada"

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photo_camera José María Pena Outeiriño.

El entrenador del Sevilla Eduardo Berizzo se operó esta semana de un cáncer de próstata, tumor que en España ya ocupa el puesto número uno entre los más frecuentes en hombres. El urólogo del técnico del club hispalense es el ourensano José María Pena Outeiriño, que lleva más de 40 años ejerciendo en Andalucía

El entrenador del Sevilla Eduardo Berizzo se operó esta semana de un cáncer de próstata, tumor que en España ya ocupa el puesto número uno entre los más frecuentes en hombres. El urólogo del técnico del club hispalense es el ourensano José María Pena Outeiriño, que lleva más de 40 años ejerciendo en Andalucía-los mismos que lleva añorando su Mesón de Calvos natal-, aunque vuelva a menudo.  "Soy urólogo gracias a un urólogo de Ourense, Adolfo de la Rúa. Cuando fui interno en el Hospital de Nuestra Señora del Cristal se quedó sin ayudante y supo captarme. Abandoné la beca que tenía para hacer cirugía digestiva en Montpellier". Aquello fue en 1974, pero la demanda del doctor De la Rúa puede extrapolarse a la actualidad. Lo afirma Pena Outeiriño:  "Se necesitan urólogos en la privada y en la pública". 

¿Cuál es la enfermedad más habitual a la que se enfrenta en el hospital? 

Fundamentalmente tumores de riñón, próstata y vejiga y piedras de riñón y de uréter. 

El de próstata es ya el cáncer más  frecuente entre los hombres. 

Sí. En España y en el mundo es uno de los más prevalentes y hay una incidencia mucho mayor en la raza negra que en caucásicos o blancos.

¿Hay suficiente prevención?

El problema es discutir si se debe hacer prevención o un diagnóstico precoz. Todo lo que sea prevención es bueno, pero a veces los costes no se corresponden luego con los beneficios que pueda aportar. En cambio, lo que sí es eficaz de verdad es el diagnóstico precoz. Cuando haya una mínima sintomatología o antecedentes familiares de este cáncer se debe focalizar mucho más la atención. También hay una relación directa con la edad, ya que cuanto más mayores más posibilidades hay de tener un cáncer de próstata. De hecho, con 90 años, el 90% de los varones tendremos un cáncer de próstata, si llegamos a esa edad.

¿Cuál es la sintomatología?

Son síntomas del tracto urinario inferior. Problemas para orinar, de aumento de frecuencia, que el chorro sea más fino y con menos fuerza...Son síntomas comunes a la hipertrofia benigna de próstata y al cáncer de próstata, pero esos síntomas nos hacen estudiarlo y podemos diagnosticar de manera precoz el cáncer de próstata y diferenciarlo del adenoma de próstata. 

¿A qué edad hay que hacer este diagnóstico precoz?

En enfermos con síntomas, a partir de los 45 años cuando hay antecedentes familiares. Sin antecedentes familiares, a partir de los 50. 

¿Y si el cáncer ocurre antes? ¿Hay avances en urología para tratamientos en personas jóvenes?

Hay múltiples posibilidades de tratamiento y eficaces. El problema es que cuando el cáncer se diagnostica en personas más jóvenes, ese cáncer es más agresivo que en personas mayores. En los países nórdicos, por ejemplo, no se hace investigación del cáncer de próstata a partir de los 70 años porque se presupone que no va a influir ni en la cantidad ni en la calidad de vida del paciente. Se le quita un problema y convive con el cáncer sin ansiedad. Si no lo sabe, no lo padece y "no lo tiene". 

Y en España, ¿qué dicen las investigaciones?

La investigación del cáncer de próstata se está enfocando a la vía genética. El cáncer de próstata tiene un componente genético muy importante y hay riesgo mayor cuando un familiar lo ha padecido. Ese componente se desconoce todavía cuál es. También se investiga en la optimización de los tratamientos. El cáncer de próstata no tiene un único tratamiento, tiene varios y pueden ser encadenados uno detrás de otro y consiguiendo con ello mantener una supervivencia muy alargada en el tiempo.

¿Qué tratamiento sigue usted?

Cuando un cáncer está localizado en la próstata, el tratamiento por pasos sería el siguiente: primero cirugía, luego radioterapia si fuera necesario, hormonoterapia y, por último, quimioterapia. Son cuatro brazos de tratamiento que van uno detrás de otro y con eso se consiguen supervivencias. En la mayoría de los casos, se consigue un 80% de curaciones y aunque no nos muramos de ese cáncer de próstata, el tratamiento pretende que nos muramos de otra patología por la edad y el devenir de la vida.

Otros caso: la incontinencia urinaria. ¿Cómo se entrena el suelo pélvico?

Hay unos tratamientos de rehabilitación para la incontinencia de orina, que se produce por un fallo en el mecanismo de la continencia o en el del almacenamiento de la orina. El entrenamiento vesical o rehabilitación del suelo pélvico consigue que reeduquemos nuestros esfínteres y nuestra vejiga para que sea capaz de almacenar más o mejor la orina.

Apuesta por cambios en los hábitos de vida para la pérdida de control de la vejiga.

 No es aconsejable decirle al paciente que deje de beber líquido, porque se producirían orinas hiperconcentradas con mayor factor de riesgo para generarse piedras. Hay factores de educación como las bebidas carbónicas, que aumentan la excitabilidad de la vejiga o las comidas con muchas especias.  Se pueden recomendar algunas comidas con una pizca más de sal para retener líquido, por ejemplo. En definitiva, son hábitos para cambiar cómo comemos que ayudan a mejorar los escapes de orina.

Fue pionero en utilizar un sistema de extracción de riñón a través de la vagina en España. ¿Cómo es su método?

Me enseñaron a hacerlo en el Hospital Clinic de Barcelona. En mujeres que tengan una vagina complaciente, se puede hacer una incisión en la vagina y extraer el riñón por  ahí. Es cirugía mínimamente invasiva y tiene sus indicaciones precisas, no es una cirugía estándar. Lo he hecho en una chica joven que era bailarina y no quería tener cicatrices, por ejemplo.

¿La urología es hoy una opción potente entre los futuros médicos?

Como profesor de la Universidad de Sevilla, mi experiencia es que hoy en España no hay ningún urólogo parado. Necesitamos urólogos y no los hay, tanto en la medicina pública como en la privada. Esto hace que los estudiantes escojan urología. Otra cosa curiosa es que estamos teniendo cada vez más urólogas, porque en los dos últimos años que he dado clase en Medicina el 80% de alumnos son mujeres y hay que ocupar todas las especialidades. La urología ha tenido un desarrollo muy grande en los últimos años. Hay una gran tecnología y es una especialidad muy completa que hace todo tipo de cirugías. 

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