De las 20.000 salidas registradas desde el 2008, la mayoría optaron por Vigo y A Coruña, con Madrid y Barcelona en tercer y cuarto lugar
La emigración es consustancial a la historia de Ourense, pero no siempre es a ultramar, ni siquiera al resto de los países europeos. Gran parte de los movimientos migratorios son interprovinciales, también en Ourense. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) incide en un factor relativamente novedoso: la mayor parte del éxodo se produce a provincias limítrofes, incluso en tiempos de crisis.
La entidad pública dice que desde el 2008 —momento en el que la crisis desveló todas sus intenciones— se marcharon de Ourense 19.377 personas, pero 9.015 optaron por quedarse cerca, en el resto de Galicia, lo que supone un 46,5% de los movimientos registrados.
¿Y cuáles son los destinos elegidos? El INE asegura que el primer lugar lo ocupa Pontevedra —Vigo, fundamentalmente—, residencia de 5.164 ourensanos desde el 2008, con el 2009 como año en el que se registró una salida mayor, con 1.115 personas. La segunda plaza la ocupa la provincia de A Coruña —con la ciudad herculina y Santiago como polos de atracción—, con 2.371 ourensanos. La otra provincia gallega, Lugo, captó en todos estos años el interés de 1.120 residentes en esta provincia, ocupando la quinta posición.
Pero en medio, en la tercera y cuarta plaza, se meten las provincias más pobladas de España, Madrid y Barcelona, como centros de emigración ourensana, a las que se fueron 2.372 y 1.391 personas, respectivamente. Por lo tanto, entre las cinco primeras posiciones están las otras tres provincias gallegas.
Para algunos analistas la emigración a lugares próximos es particularmente lesivo para el futuro demográfico ourensano. Patricio Sánchez, profesor de la facultad de Empresariales y Turismo del campus de Ourense, sostiene que "donde primero buscas trabajo es en Galicia y si no lo encuentras, miras en el resto y no suele haber muchas salidas al exterior".
Añade que el problema radica precisamente ahí: "Si alguien se va a Munich, por ejemplo, puede pensar en regresar a su tierra, pero si se va a Vigo, a A Coruña u otros sitios de España es más difícil que vuelva para Ourense".
EL RESTO
En realidad, el resto de las salidas de la provincia a otros destinos es más bien testimonial, según las cifras del INE. Al margen de los casos de Galicia o de Madrid y Barcelona, aparecen otras zonas como Canarias, receptora en otros tiempos de trabajadores relacionados con la construcción, lo que hoy es un espejismo. Para Las Palmas y Tenerife se han ido 750 ourensanos desde el estallido de la crisis, un hecho más atribuible al refugio de la jubilación que a un destino laboral.
León, Asturias y Baleares completan la clasificación de los destinos que despiertan más interés para los ourensanos a la hora de emigrar. Patricio Sánchez percibe que "todavía hay cierto miedo a salir al extranjero, incluso entre los universitarios". De todos modos, este profesor universitario advierte que "a la movilidad tenemos que acostumbrarnos, empezando por la formación de nuestros estudiantes, que deben salir al extranjero para mejorar su nivel".
