Veteranos y novatos coincidieron en Colexio da Avogacía de Ourense para celebrar la fiesta de su patrón, San Martiño. En el acto, se sucedieron las juras y promesas de los nuevos -seis- con la entrega de la insignia de plata y diplomas a 25 colegiados con un cuarto de siglo de ejercicio profesional. En total, el órgano colegiado suma 670 letrados que ejercen (363 hombres y 307 mujeres) y otros 777 que no.
Este año no hubo profesionales con 50 años de profesión a sus espaldas, pero la decana, Pilar López-Guerrero, invitó a un veterano, Abelardo Vázquez Conde (82 años), para hablar de la profesión, contar divertidas anécdotas y aconsejar a los más jóvenes. “Nunca asumas la defensa de lo indefendible; no vendas humo”, aseguró. Este profesional, que se dio de alta en 1982 y sigue ejerciendo, no pasó por alto la importancia de la preparación y la especialización. “Los primeros cinco años de profesión son determinantes para aprender (…); necesitáis leer, estudiar, pedir consejo a los compañeros mayores” para ir bregando una experiencia con éxitos y fracasos.
En cuanto a la capacitación profesión en una determinada rama del derecho, es importante porque “el que sabe de todo, no sabe de nada”. Su máxima es que “un abogado no nace, se hace”.
Vázquez Conde también habló de la importancia de “hacerse respetar en los juzgados” con una velada crítica. “No se puede programar una mañana con seis o diez asuntos si de antemano se sabe que el primero incluye declaraciones largas”. Después, aconsejó: “Acudes a tu hora, esperas un cuarto de hora más de cortesía y si no pasa nada, te vas”. Y puestos a sacar lo colores habló de honorarios. “Cobra siempre, pero no pidas lo que ya sabes que no vas a poder pagar”.
