En lo que va de año, las carreteras ourensanas se han cobrado la vida de dieciséis personas
Los accidentes mortales se incrementaron en lo que va de año en las carreteras de la provincia, una situación que ya preocupar en la Guardia Civil de Tráfico y en la Dirección General de Tráfico.
Con el vecino de Lalín fallecido ayer en San Cristovo de Cea se eleva a dieciséis el número de personas que perdieron la vida en un accidente de circulación en la provincia, siendo en este año cinco de ellas motoristas y tres peatones, que fallecieron atropellados.
La Guardia Civil de Tráfico incrementó desde principios de verano los controles de vigilancia, sobre todo en las vías convencionales, que es donde se registraron la mayoría de los siniestros. Los agentes establecen controles a diario, mayoritariamente por la noche, vigilando el consumo de alcohol, drogas y velocidad. Las patrullas controlan a diario una media de 300 conductores.
