El acusado del crimen de Taboadela se queda sin coartada

Martínez Campos llega al Juzgado.
O miente María Rosa Rodríguez, la mujer que primero dio la coartada al hijo del matrimonio hallado muerto en Amendo (Taboadela) y después se desdijo declarando que no estuvieronjuntos a la hora del crimen. O miente José Miguel Martínez, que continúa sosteniendo que sí estuvo con ella.
La incógnita pudo haber quedado despejada ayer, dado que ambos fueron sometidos a un careo en el despacho de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, pero no fue así; el cara a cara dejó las cosas tal y como estaban lo que vale al fiscal para mantener sus sospechas sobre José Miguel Martínez, quien regresó a la prisión de Pereiro de Aguiar, donde ingresó el pasado 16 de octubre como presunto autor del doble homicidio. María Rosa Rodríguez se marchó a su domicilio en Maceda, figurando en el sumario como presunta encubridora. A partir de ahora, la jueza deberá decidir, conforme a la petición que formule el fiscal, si prorroga la prisión preventiva para el principal imputado.

La comparecencia en las instalaciones judiciales estaba prevista para las 12.20 horas y ambos llegaron con una hora de antelación. Entraron en el despacho de la jueza prácticamente al mismo tiempo y sin cruzarse las miradas y, una vez dentro, se ratificaron en sus afirmaciones. 'Es la palabra de uno contra la del otro. José Miguel Martínez afirma que estuvo con ella y la mujer dice que no', aseguró el abogado del principal imputado, José Luis Carnicero, recalcando que la contradicción no es una prueba lo suficientemente contundente e incriminatoria para mantener la medida de prisión provisional de su defendido, acordada casi medio año después del suceso.

El careo apenas duró media hora. Martínez Campos abandonó las dependencias judiciales esposado y escoltado por dos policías nacionales sin hacer ningún tipo de declaraciones, pese a que, una vez rematado el careo, volvió a insistir a la juez en que es inocente.

María Rosa Rodríguez salió del despacho del juez minutos más tarde, ocultando su rostro con una gafas oscuras y las manos. También declinó hacer declaraciones, al igual que su abogada defensora.
La mujer sostuvo en todo momento que no estuvo en la tarde del 24 de abril, cuando abatieron a tiros al matrimonio de Amendo, con José Miguel Martínez, pero, para justificarlo, ya no recuerda qué hizo esa tarde.

Eso sí, María Rosa Rodríguez considera que el principal sospechoso es inocente. 'No lo ve capaz de una cosa así y a su entender no tiene nada que ver con la muerte de sus padres', afirmaron fuentes judiciales.

El matrimonio falleció de tres disparos de pistola
El matrimonio, José Martínez, de 65 años, y María Teresa Campos, de 63, fallecieron, él de un disparo en el cuello, y ella de dos en el cráneo cuando estaban trabajando en un huerto que rodea a su domicilio. La hija encontró los cadáveres al día siguiente, el pasado 26 de abril, cuando acudió a comer con ellos.

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