El psiquiatra propuesto por la defensa mantiene que también tiene la memoria alterada debido a la quimioterapia

El acusado de envenenar a su vecino 'no puede maquinar planes difíciles'

En la imagen, el acusado, José Luis Lamelas Álvarez. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La Audiencia de Ourense reanudó ayer el juicio con tribunal popular que sigue contra José Luis Lamelas Álvarez, el acusado de envenenar con vino tóxico (contenía estricnina) a un vecino suyo de Castro de Escuadro (Maceda), Felisindo González Santiago, que falleció en noviembre de 2009 tras dar un trago al letal líquido.
A lo largo de la jornada, la segunda y última de plenario, el jurado asistió a una reconstrucción de los hechos en esta localidad, que tuvo lugar en la entrada de una finca de la víctima (O Pereiro), donde, según reconoció el propio encausado en la sesión anterior, 'por un olvido, dejé la bolsa en el suelo (contenía la botella con el vino tóxico, además de dos latas de conservas una de cerveza y dos mandarinas), al recoger tres o cuatro setas'. Su propósito, tal y como aseguró, era usar el veneno para poner un cebo con pan duro y 'matar jabalíes'. Se trata de una versión que no resulta creíble para la acusación, que considera que urdió un plan para recrear que en el lugar había tenido lugar una reunión de cazadores, esparciendo cáscaras de mandarinas, para lograr engañar a la víctima, que bebió del vino en su casa tras recoger la bolsa en los accesos a su finca (colgada en una cancilla, según su familia), falleciendo de forma agónica al poco y llegando a decir a sus allegados que 'iba a morir como un perro, envenenado'.

La versión del acusado fue el hilo conductor ayer tanto de buena parte de la prueba pericial, en la que testificaron un psiquiatra, un biólogo, varios expertos en toxicología y el médico forense que examinó el cadáver de la víctima, como de los alegatos definitivos de las partes.

El psiquiatra, propuesto por la defensa, refirió que el acusado 'tiene deficits de memoria, tras recibir quimioterapia', además de un trastorno paranoide de la personalidad que le impide 'maquinar planes complejos' y que'puede olvidar los hechos recientes, aunque no tanto los más antiguos'. En este sentido, matizó que 'tiene la memoria, de trabajo y de proximidad, alterada'. Aunque no entró a valorar, a preguntas del fiscal si pudo por 'olvido' dejar la mencionada bolsa en el lugar, su testimonio en base a ese informe reforzó este extremo.

Por otro lado, un especialista en biología que estudió el caso, descartó que en la zona de la finca de la víctima 'haya setas comestibles, al no haber apenas masa arbórea' y dada la morfología del terreno.

El forense, por su parte, indicó que en las muestras de sangre de la víctima había 0,3 miligramos de estricnina por litro, cantidad que calificó de 'letal'. Precisó también que 'no hay dudas de que la muerte se produjo por la ingesta del veneno', lo que, según dijo, ocasionó a Felisindo González 'la paralización de los músculos y la asfixia'. También el resto de peritos hicieron referencia a la 'elevada dosis de estricnina presente en el cuerpo' y descartaron una muerte súbita a causa de una posible cardiopatía.

El jurado popular debe ahora valorar todas las pruebas y dictar un veredicto en el que se declarará si José Luis Lamelas es culpable o no de la muerte de su convecino.

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