Arrojaba grandes piedras a las vidrieras de las puertas o escaparates para romperlos y así apoderarse del dinero de las cajas.
Un viejo conocido de la Policía Nacional en la ciudad, Orencio F.S., 35 años, será juzgado el próximo día 21 de julio en el Penal por un delito de robo con fuerza en las cosas continuado. El ministerio fiscal le imputa 10 robos a lo largo del mes de diciembre en negocios repartidos por toda la ciudad. Y, casi todos, con el mismo modus operandi: arrojaba grandes piedras a las vidrieras de las puertas o escaparates para romperlos y así apoderarse del dinero de las cajas registradoras u otros objetos como secadores, colonias o incluso un décimo de lotería y una carné de conducir.
Al inculpado, quien tiene en su haber una treintena de detenciones, le atribuyen un periplo de sustracciones que va del 6 de diciembre de 2013 hasta la madrugada del 1 de enero, cuando supuestamente escogió una tienda de novias de la avenida de Portugal. En este caso, según la acusación pública, no sólo se apoderó de 200 euros de la caja y un teléfono móvil sino que ocasionó desperfectos en vestidos de novia (valorados en 1.918 euros).
En el listado de negocios a los que presuntamente entró a robar o lo intentó se incluyen tres peluquerías, una tienda de muebles, una tienda de logística, un establecimiento comercial especializado en ropa de bebés, un bar o una tienda de seguridad.
El ministerio público reclama inicialmente una pena de tres años de prisión porque le aplica una agravante de reincidencia pero podría reducírsele si el acusado acredita su dependencia a las drogas.
