La dirección provincial del PSOE, sin embargo, ha instado al regidor a 'reconducir de inmediato' el castigo al edil

El alcalde da por zanjada la crisis de gobierno con la 'sanción' a Penín

Finalmente, hubo la reunión habitual de los martes en la Alcaldía, con todos los concejales socialistas presentes excepto Rodríguez Penín, que declinó acudir al carecer ya de competencias.
El alcalde, Agustín Fernández, hablaba después a petición de los medios de comunicación para descartar la retirada de competencias a los otros cuatro ediles, que con Penín abandonaron el pleno del viernes para no votar contra la compatibilidad que pedía el asesor jurídico adjunto, Javier García Gago. Eso sí, les dejó claro, dijo, que él tiene las competencias y en su grupo se vota lo que acuerda la mayoría; a ellos sólo les quedan tres opciones: 'Convencerme, obedecer o irse'. Y con ello daba por zanjada la crisis de gobierno en el Consistorio de la ciudad.

Poco antes, la directora xeral de Personal en el Concello pero también secretaria de la ejecutiva local del partido, Carmen Rodríguez Dacosta, confirmaba la apertura de expediente informativo, que no sancionador, a los cinco ediles díscolos y calificaba de 'grave' la situación, aunque 'reconducible'.

El alcalde socialista de Ourense, que insistía en su comparecencia en que el gobierno municipal sigue teniendo 11 concejales y que restó importancia a esta crisis, por la tarde quiso dar imagen de normalidad acudiendo a explicar la obra de la depuradora a los vecinos de Reza y a los vecinos de la federación Miño el PXOM, junto a una edil de su máxima confianza, Aurea Soto, y una concejala crítica, María Devesa.

Fernández se siente respaldado en este pulso el apoyo de la ejecutiva local y por el responsable gallego -José Ramón Gómez Besteiro- pero es evidente el malestar entre los concejales díscolos. Además, por la tarde habló, mediante comunicado, la secretaría provincial, que dirige Raúl Fernández, reconocido 'pachista', como prácticamente toda la ejecutiva provincial. Y este órgano, que dice ser el 'superior competente del partido en la provincia', no da por resuelto el conflicto, ni mucho menos. Sostiene que 'a situación debe ser reconducida de xeito inmediato', tras expresar su preocupación por las 'decisións recentemente adoptadas que poñen en risco a vontade democrática acadada nas urnas'. Asegura que ya puso en conocimiento del alcalde y de las ejecutivas gallega y federal 'a gravidade da situación' y la necesidad de 'atopar unha solución urxente e definitiva' que no concreta, pero que deja entrever su malestar con la retirada de competencias a Penín, el líder de los ediles críticos y afín al sector 'pachista' de la formación que, además, se ha quedado sin la dedicación exclusiva que percibía por sus responsabilidades de gobierno.

Así las cosas, el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, insistía en sus críticas a la gestión que ha hecho el alcalde de esta crisis, calificando la situación de 'emergencia municipal', por lo que ha propuesto la formación de un gobierno de coalición o que pase a asumir el control la lista más votada, la del PP. Atacó a los nacionalistas, a los que acusó de facilitar la designación de un alcalde que no fue el votado en las elecciones y se quejó de que el regidor no le llame para contar con su grupo, pese a los ofrecimientos.

El BNG, mientras, insistía ayer en la convocatoria de elecciones anticipadas porque la alternativa de la moción de censura es totalmente descartable: 'Non facilitaremos o goberno dun partido, o PP, que está desmantelando o país', declaraba por la mañana Xosé Somoza, el portavoz. Ya por la noche, daba a conocer el acuerdo de un consello local extraordinario, que elaboró una moción en ese sentido. El alcalde ya descartó esa propuesta, calificándola de 'estupidez'.

Con un gobierno local pendiente de aprobar su presupuesto para 2014 y con un Plan de Urbanismo que negociar y sacar adelante, el gobierno local no prevé una moción de censura que arroje al PSdeG de la alcaldía. Tampoco la contempla la dirección del PP, pese a ser la lista más votada. Ayer, el presidente provincial, Manuel Baltar, que no ahorró críticas a la situación del Concello, la mencionó como posibilidades pero prefirió extenderse en la posibilidad de un gobierno de coalición 'porque o último que se da por enterado é o alcalde, cando en dúas ocasións foi no só cuestionado senón invitado a marcharse'.

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