El alcalde, Francisco Rodríguez, alertó ayer de la posible paralización de las obras del Centro de Interpretación de Parques Naturales, que se construye en Quintela, si la Xunta no firma antes del 31 de diciembre la prórroga del convenio con el Ministerio de Medio Ambiente por el que se realizan los trabajos y que se remonta a julio de 2008.
Según explicó Rodríguez, el ministerio instó a la Xunta en varias ocasiones y sin éxito a que firmase esta prórroga, acordada por el comité bilateral de seguimiento del convenio. Ante el posible agotamiento del plazo y después de que la empresa que realiza los trabajos, Tragsa, hubiera recibido una propuesta de paralización de los mismos por parte del director general de Medio Natural y Política Forestal del ministerio, José Jiménez, porque 'no se ha suscrito el acuerdo de modificación y prórroga', el alcalde envió ayer burofaxes al presidente de la Xunta, Alberto Núñez, al ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y al conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, para solicitar que adopten, 'en tiempo y forma, todas las medidas necesarias para garantizar la continuidad, en los plazos previstos'.
En estas comunicaciones, el regidor advierte de los perjuicios que acarrearía la paralización de la obra. Por un lado, la pérdida de los fondos europeos que financiaban la obra y que superan los 6,3 millones de euros. Además, 'ata a data a empresa xa leva feito traballos por 2.150.000 euros e xa fixo acopio de materiais para executar a obra, polo que non só se perderían os cartos senón que se tería que devolver o exetutado', además de las posibles indemnizaciones a Tragsa y sus subcontratas.
Por otro lado, el alcalde advirtió de que parar las obras implicarían 'deixar un montón de tempo o esqueleto dun edificio a medio rematar en plena cidade termal' y que la Xunta incumpliría el convenio por el que el Concello le cedió los terrenos, puesto que la finalidad única era la construcción de este edificio.
Por su parte, la Consellería de Medio Rural, que se encargaría del mobiliario y la gestión del edificio, aseguraba que está 'renegociando las condiciones con el nuevo Gobierno pero en ningún caso se perderán ayudas', si bien asegura que intentarán que no se demore para evitar que estén paradas mucho tiempo. Los pagos anuales previstos eran de 50.000 euros (2010), 2.340.000 (2011), 2.360.000 (2012) y 1.883.383 (2013).
En estas comunicaciones, el regidor advierte de los perjuicios que acarrearía la paralización de la obra. Por un lado, la pérdida de los fondos europeos que financiaban la obra y que superan los 6,3 millones de euros. Además, 'ata a data a empresa xa leva feito traballos por 2.150.000 euros e xa fixo acopio de materiais para executar a obra, polo que non só se perderían os cartos senón que se tería que devolver o exetutado', además de las posibles indemnizaciones a Tragsa y sus subcontratas.
Por otro lado, el alcalde advirtió de que parar las obras implicarían 'deixar un montón de tempo o esqueleto dun edificio a medio rematar en plena cidade termal' y que la Xunta incumpliría el convenio por el que el Concello le cedió los terrenos, puesto que la finalidad única era la construcción de este edificio.
Por su parte, la Consellería de Medio Rural, que se encargaría del mobiliario y la gestión del edificio, aseguraba que está 'renegociando las condiciones con el nuevo Gobierno pero en ningún caso se perderán ayudas', si bien asegura que intentarán que no se demore para evitar que estén paradas mucho tiempo. Los pagos anuales previstos eran de 50.000 euros (2010), 2.340.000 (2011), 2.360.000 (2012) y 1.883.383 (2013).
