DEMOGRAFÍA

La alegría veraniega: la población crece en algún concello hasta el 30%

Los retornos por vacaciones disparan el padrón provincial a los 328.500 habitantes, y obliga al refuerzo de los servicios básicos

 

La provincia de Ourense disfruta cada verano de estampas más propias de épocas pasadas en sus concellos más rurales. Los retornos para pasar las vacaciones o disfrutar de unas jornadas de desconexión en sus segundas viviendas multiplican la población entre julio y septiembre, algo que a simple vista se puede asegurar pero que también se ve corroborado por las cifras, en este caso del Instituto Galego de Estatística (IGE), que acaba de publicar un estudio en el que cuantifica la población que soportan en cada trimestre del año los diferentes ayuntamientos de Galicia más allá de los padrones y registros oficiales.

De esta manera, mientras que Ourense continúa desagrándose y situándose, según los últimos datos conocidos, por debajo de los 310.000 habitantes, ese número en la época estival se dispara hasta más de 328.500 (un 6% más), cifras que el padrón no reflejaba desde hace seis años.

Tomando como referencia los datos del verano de 2016, la provincia registró un saldo positivo en ese período de 15.798 personas entre la población de entrada y salida, cifra que se sustenta en el apartado de segundas viviendas (16.272), ya que a diferencia de concellos como el de Sanxenxo, el que más carga soporta de Galicia durante el verano, no viene provocado por el impacto del turismo.

Este fenómeno no es, sin embargo, homogéneo en todo el territorio ourensano, sino que hay concellos en los que la tasa de carga poblacional se dispara por encima del 30%, como es el caso de San Xoán de Río, A Teixeira o A Veiga. Esta circunstancia, además de contribuir a dar vida y dinamizar la economía de pueblos que durante el resto de año están prácticamente vacíos, obliga a los responsables políticos a planificar un refuerzo de servicios básicos, para evitar sobresaltos.

"Nótase que a xente que se foi volve, eses núcleos que ó mellor están con dous veciños todo o ano cambian", destaca el alcalde de San Xoán de Río, Luis Castro, un municipio de unos 600 vecinos que pasa a soportar una carga de 830, casi un 35% más. El regidor, no obstante, apunta pese a reconocer que "es un soplo de aire fresco que se agradece", apunta que "hai anos se deixaba moito máis diñeiro, con xente arranxando as súas casas, algo que agora case non pasa".

En una línea similar se manifiesta Xaime Iglesias, alcalde de Baños de Molgas, concello que roza los 2.000 habitantes gracias a un incremento de más del 20% respecto al padrón habitual. El regidor explica que "esto require unha planificación", refiriéndose por ejemplo a la necesidad de reforzar un servicio público básico como es de la recogida de residuos, tal y como corrobora el alcalde de San Xoán de Río, donde se hace algo similar.

"Nótase tamén na xestión da auga, pero sobre todo no que ten que ver co lixo, duplicamos as recollidas, xa estamos preparados", indica Xaime Iglesias.

Además de obligar a reforzar servicios, la economía de estos concellos también agradece el regreso de viejos vecinos, especialmente el sector de la hostelería. "Por desgraza, os negocios que van quedando son os bares, pero claro que o notan", señala el alcalde de Baños de Molgas, que apunta también que es habitual organizar actividades complementarias: "Buscamos que se sintan cómodos, con actos festivos, culturais e así atraer máis xente". 


La ciudad soporta unas 3.000 personas más durante el día


Las grandes áreas urbanas tienen en común su capacidad de atracción y Ourense no es una excepción en Galicia. Según el trabajo realizado por el Instituto Galego de Estatística, la ciudad de As Burgas soporta de media cada día unas 3.000 personas más de las que realmente tienen fijada su residencia.

Los motivos laborales atraen a Ourense a alrededor de 1.600 personas desde otros ayuntamientos, mientras que los estudios, salvo en la época estival que la cifra se reduce a medio millar, esta se sitúa incluso por encima de los que lo hacen por trabajo, superando las 1.700 personas en el primer y último trimestre del año.

La salud también supone un motivo de carga poblacional, al tener que desplazarse los ourensanos al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. La media de entradas diarias se sitúa en el entorno de las 550 personas.

Otros registros destacados en la provincia se dan en municipios con marcado músculo industrial, como son San Cibrao das Viñas o Carballeda de Valdeorras, que durante el día soportan una población que supera entre un 35 y un 40% el número de residentes, ambos situados en lo más alto del ranking de todos los ayuntamientos de Galicia en esta cuestión.

Por el contrario, hay concellos como el de Barbadás, que ha captado muchos vecinos por su cercanía a la ciudad y comodidad para fijar la residencia, que durante el día soportan alrededor de un 10% menos de su padrón.


El índice de envejecimiento, en valores máximos


España ha vuelto a registrar un máximo histórico de envejecimiento, del 120%, pero que no resiste comparación con el de la provincia de Ourense, que se sitúa ya en el 296,12%, según recoge un informe elaborado por la Fundación Adecco, en el que alerta sobre la "incoherencia de discriminar laboralmente a los desempleados de más edad".

El organismo indica que cada vez son más los mayores de 55 años que buscan un empleo, abogando por ofrecer oportunidades para posibilitar que el mercado de trabajo sea "perfectamente sostenible".

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