La presa, ya con bajas reservas, sigue abasteciendo a la ciudad, aunque complementada por el Miño

El alto nivel de agua en Cachamuiña permitió el bombeo a Ourense durante todo el verano

Cachamuiña presenta hoy un bajo nivel de reserva (6,1 por ciento), pero el nivel de agua almacenada con la que afrontó el verano gracias a las lluvias de mayo ha permitido el bombeo para el abastecimiento de Ourense durante los meses de julio y agosto y sigue haciéndolo en pleno septiembre, aunque completado con el agua del Miño. Este retraso en el bombeo directo desde el Miño (se producirá en breve) rompe la tónica de años precedentes en los que a comienzos de verano se recurría ya al Miño.
Aunque la cifras de ocupación de los embalses en la cuenca Miño-Sil han caído al 62 por ciento de su capacidad y el de Cachamuiña está tan sólo al 6,1 por ciento, la peculiaridades climatológicas del presente año lo mantienen todavía apto para el abastecimiento parcial de Ourense. La situación de almacenamiento actual de la presa es ‘completamente normal’ a estas alturas del año, como explica el concejal de Medio Ambiente de Ourense, Demetrio Espinosa. Lo que es menos habitual, puntualiza, es que en el mes de septiembre aún se pueda bombear agua desde este embalse de la cuenca del Loña.

Detrás de esta situación se encuentra un mayo especialmente lluvioso. Con las precipitaciones caídas ese mes, la presa de Cachamuiña arrancó junio con un nivel de ocupación del 63,9 por ciento (1,33 hectómetros cúbicos de los 2,08 que tiene de capacidad) y afrontó los siguentes meses con un nivel suficiente de agua almacenada como para que ni en julio ni en agosto fuese necesario pasar al bombeo directo del Miño, lo que supone una situación totalmente atípica con respecto a los años anteriores en los que el cambio de bombeo al Miño se producía ya a principio de los meses de verano.

Poca reserva

El progresivo consumo del líquido almacenado ha hecho descender las reservas del embalse hasta la situación actual, por lo que desde principios de septiembre el bombeo a la ciudad se está haciendo compartido entre Cachamuiña y el río Miño. Así las cosas, la previsión con la que trabajan desde la Concejalía de Medio Ambiente es que ‘en breve’ el abastecimiento de agua a la ciudad se haga ya exclusivamente con el bombeo desde el Miño.

El buen nivel de agua en Cachamuiña ya permitió el pasado año aplazar un mes el bom beo del Miño para el consumo de Ourense, si bien entonces sólo resistió hasta finales del mes de julio, ampliamente superado este verano.

El embalse de Cachamuiña es de pequeñas dimensiones por lo que juega con la ventaja de que con un nivel no muy alto de precipitaciones se consiga llenar su capacidad. Pero en su contra juega el rápido descenso de reservas cuando empieza el consumo, dado que es una presa muy pequeña para el abastecimiento que tiene.

REMODELACIÓN


Un mínimo de caudal ecológico La reciente remodelación llevada a cabo en el embalse de Cachamuiña impide que se deje totalmente a cero la reserva de agua almacenada en la presa, a fin de mantener el caudal ecológico. Entre las mejoras ejecutadas en el embalse se encuentra la construcción de dos pequeños azudes (mini presas) en la zona de cola de la presa para conseguir la formación de dos pequeños espejos de agua escalonados durante la época de estiaje y evitar, así, la sequía de estos espacios. Estas obras han sido acompañadas de toda una renovación del entorno con una nueva pasarela peatonal de 50 metros de longitud, áreas de descanso y un estudiada revegetación y medidas correctoras de impacto ambiental. La intervención supuso una inversión de 1,8 millones de euros.

Te puede interesar