Con obras de remodelación en el patio y en las aulas de cuatro colegios de la provincia, en este caso en el Curros Enríquez, en el de Os Rosais (casi acabadas), en el de Celanova y en el de Cea, el curso escolar en la provincia arrancará hoy para los 6.192 escolares de Educación Infantil, y 12.522 en Primaria.
En cuanto a los escolares de Infantil, 3.964 están matriculados en colegios públicos, 2.107 en privados concertados, y 121 en privados no concertados, mientras que en Primaria, 8.177 estudiantes empezarán las clases en colegios públicos, 4,186 en concertados, y 181 en privados no concertados.
Entre las incidencias con las que se inicia el curso destacan el cambio de los libros de texto en las asignaturas de Matemáticas, Ciencias y Física y Química por el decreto del plurilingüismo, así como la 'paralización' del centro de Orientación Específico de Ourense, que ofrece atención a los escolares con algún tipo de necesidad especial.
NUEVO CENTRO EN OS ROSAIS
Pero una de las novedades del curso en la ciudad es la reapertura, después de una gran ampliación, del colegio de Infantil y Primaria Amadeo Barroso, ubicado en el barrio ourensano de Os Rosais, que dio por concluidas las obras de mejora de sus instalaciones, con lo que sus alumnos comenzarán hoy las clases con total normalidad.
Según aseguró su directora, Olimpia Arce, el centro, que abrió sus puertas en 1970, 'requería de una ampliación debido a que el crecimiento de la zona había implicado que no dispusiera de capacidad suficiente para todos los alumnos de Infantil y Primaria del barrio'.
De esta forma, se prevé que el colegio, que para este curso entrante cuenta con una plantilla de 24 profesores, pueda atender dos líneas de Infantil y otras dos de Primaria que, aproximadamente, corresponden a 450 escolares.
Las actuaciones, que contaron con un presupuesto de licitación de 4,3 millones de euros por parte de la Consellería de Educación a través de la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia (S.P.I. Galicia. S.L.), consistieron en el derribo de los antiguos edificios y la construcción de unos nuevos en su sustitución, tal y como explicó la jefa de servicios de la unidad técnica, Cecilia Rojo. En total, la superficie obrada ascendió a 3.768,5 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. No obstante, las obras concluyeron más tarde de los previsto debido a que tuvieron que retrasarse en invierno por problemas con el hormigón.
Pese a que el centro de enseñanza está completamente construido, todavía no dispone de pistas ni de gimnasio, ya que hay una parte del antiguo colegio que todavía no se ha derribado. Por el momento, los niños realizarán sus actividades deportivas y lúdicas en varios patios del centro, y está previsto que dispongan de instalaciones deportivas durante el período lectivo.
Entre las incidencias con las que se inicia el curso destacan el cambio de los libros de texto en las asignaturas de Matemáticas, Ciencias y Física y Química por el decreto del plurilingüismo, así como la 'paralización' del centro de Orientación Específico de Ourense, que ofrece atención a los escolares con algún tipo de necesidad especial.
NUEVO CENTRO EN OS ROSAIS
Pero una de las novedades del curso en la ciudad es la reapertura, después de una gran ampliación, del colegio de Infantil y Primaria Amadeo Barroso, ubicado en el barrio ourensano de Os Rosais, que dio por concluidas las obras de mejora de sus instalaciones, con lo que sus alumnos comenzarán hoy las clases con total normalidad.
Según aseguró su directora, Olimpia Arce, el centro, que abrió sus puertas en 1970, 'requería de una ampliación debido a que el crecimiento de la zona había implicado que no dispusiera de capacidad suficiente para todos los alumnos de Infantil y Primaria del barrio'.
De esta forma, se prevé que el colegio, que para este curso entrante cuenta con una plantilla de 24 profesores, pueda atender dos líneas de Infantil y otras dos de Primaria que, aproximadamente, corresponden a 450 escolares.
Las actuaciones, que contaron con un presupuesto de licitación de 4,3 millones de euros por parte de la Consellería de Educación a través de la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia (S.P.I. Galicia. S.L.), consistieron en el derribo de los antiguos edificios y la construcción de unos nuevos en su sustitución, tal y como explicó la jefa de servicios de la unidad técnica, Cecilia Rojo. En total, la superficie obrada ascendió a 3.768,5 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. No obstante, las obras concluyeron más tarde de los previsto debido a que tuvieron que retrasarse en invierno por problemas con el hormigón.
Pese a que el centro de enseñanza está completamente construido, todavía no dispone de pistas ni de gimnasio, ya que hay una parte del antiguo colegio que todavía no se ha derribado. Por el momento, los niños realizarán sus actividades deportivas y lúdicas en varios patios del centro, y está previsto que dispongan de instalaciones deportivas durante el período lectivo.
