URBANISMO

El ambulatorio de O Couto y el CHUO, a salvo del bloqueo del urbanismo

Ourense. 10-03-2016. Nuevo edificio de hospitalización del CHUO. Paz
photo_camera Nuevo edificio de hospitalización, ajeno al bloqueo.

La previsible caída de la ordenación provisional en la ciudad anula, hasta que haya otro Plan, todos los proyectos que no cuenten con licencia

La previsible anulación de la ordenación urbanística provisional de la ciudad, la que ha sostenido el planeamiento en 15 áreas de interés general y en otras tantas a instancias de la iniciativa privada desde que en 2011 se anuló definitivamente el PXOM de 2003, tendrá un impacto dispar en los proyectos urbanísticos incluidos en esa norma eventual, mientras no entre en vigor el nuevo Plan de Urbanismo. Permitirá conceder licencia de ocupación al nuevo edificio de hospitalización del Complexo Hospitalario -salvo que lo construido no se corresponda exactamente con el permiso de obra- y la continuidad del centro de salud de O Couto -con la misma excepción-, pero anula el desarrollo termal en el Campo de Santiago y Campo da Feira, auspiciados por la iniciativa pública; y deja en suspenso las áreas de reparto de iniciativa privada, 15 zonas a construir que apenas se han desarrollado por la crisis pero donde se habían iniciados trámites urbanísticos recientemente. Todas estas áreas privadas irán incorporadas al nuevo Plan, pero hasta que esté vigente quedan anuladas.

Aunque hay opciones de recurso, todas las partes esperan que el Tribunal Superior de Xustiza eche abajo esa ordenación urbanística por no cumplir el trámite de la previa exposición pública al haberse incluido, por la Xunta, desarrollos urbanísticos privados. El problema es que lo haga antes de que se apruebe el Plan en redacción, y todo parece indicar que será así, ya que fuentes jurídicas auguran una resolución no mucho más allá de unos pocos meses. Mientras, el proyecto de planeamiento nuevo, aprobado inicialmente y pendiente aún de algunos informes, deberá ser sometido a una aprobación provisional y, quizás, a una nueva exposición pública. Y ha encontrado una complicación añadida, la negativa del PSOE a suscribirlo, aunque lo aprobó inicialmente su partido, alegando que el PP ha cambiado cuestiones trascendentales del mismo. Con un gobierno popular en minoría, que no puede sacarlo adelante si no reúne 14 votos, el bloqueo está servido, ya que Democracia Ourensana, el otro socio cuyos votos bastarían para aprobarlo, también anunció su rechazo al modelo. De las 15 áreas de reparto de interés general e incluidas en la ordenación provisional, dos ya están ejercitadas -La Molinera y el acceso al barrio de O Cuco- y la licencia amarrada por las infraestructuras sanitarias garantiza de momento su continuidad, ya que van muy avanzadas.

Las paralizaciones

Pero la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil no tiene aún los permisos para iniciar la obra de su nueva sede en Ponte Lebrona, otra zona salvada por la ordenación provisional; de hecho, ya se había presentado el proyecto en el Concello, pero no se ha resuelto aún su expediente para la concesión de licencia; ni se ha completado la tramitación del suelo industrial especializado en el sector agrario en Santa Cruz de Arrabaldo, uno de los parques empresariales especializado que contempla la ciudad; ni mucho menos están en marcha o con licencia la construcción viarias en zonas como la Finca Mariñamansa, A Farixa o la conexión de la futura ronda bulevar -también sin desarrollar- con A Saínza y el área sanitaria. Ahí la crisis paralizó los proyectos de dos superficies comerciales, con su estructura viaria consiguiente, y la ronda bulevar (a desarrollar por la iniciativa privada).

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