La Fiscalía rebajó la pena solicitada como banda organizada al no disponer de pruebas suficientes
Los once implicados en tráfico de drogas -cocaína y hachís- en Celanova que eran juzgados en una vista oral celebrada ayer por la mañana en la Audiencia provincial, reconocieron ser los autores de los hechos y aceptaron penas que iban desde los tres años y medio a los 10 meses y multas de los 500 a los 58.000 euros. La conformidad con la pena se consiguió tras reducir la Fiscalía las condenas iniciales que solicitaba, que iban de los dos a los 10 años de prisión por delitos de pertenencia a un grupo criminal organizado y por blanqueo de capitales, acusaciones ambas retiradas por el Ministerio Público al considerar que no había pruebas suficientes para mantenerlas.
"Buen acuerdo"
Según explicó el fiscal Carlos Valenzuela tras la vista oral, fue "un buen acuerdo", ya que, como subrayó, "contra los dos principales acusados Mamadou T. y Benigno E.D., sólo teníamos las grabaciones telefónicas donde se ponía de relieve que, efectivamente, participaban de una forma importante en la distribución de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, pero no se les había encontrado droga en su poder". Ambos aceptaron tres años y medio de cárcel -de los que ya han cumplido año y medio en prisión preventiva- y 58.000 euros de multa. La tercera acusada con tres años y medio de cárcel, Hortensia F.M., deberá ingresar ahora en prisión.
Otros seis procesados aceptaron penas de dos años de cárcel y multas de 10.000 euros, 6.000 euros y 500 euros. "Como la mayoría de ellos no tiene antecedentes penales se les puede aplicar la suspensión de la pena; el acuerdo fue en este sentido", señaló Valenzuela.
Además, el Ministerio Fiscal pidió para uno de los procesados una condena de un año y medio de prisión y una multa en concepto de responsabilidad civil que suma 500 euros. También solicitó en su acusación una pena de 10 meses de cárcel y multa de 500 euros al último de los acusados, diagnosticado de un trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de sustancias estupefacientes.
Agentes de la Guardia Civil adscritos al grupo de delincuencia organizada y antidroga mantenían desde abril de 2016 una investigación dirigida a descubrir a un grupo de personas que se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes en Celanova, recurrieron a la intervención de las líneas telefónicas de los principales sospechosos para la resolución del caso.
Llamadas de teléfono
A raíz de las escuchas, los agentes comprobaron que la forma de realizar las entregas de la cocaína y del hachís era, en unos casos, mediante llamadas que previamente hacían los consumidores a los teléfonos de dos de los acusados, citándose éstos con los mismos en diversas partes de Celanova -entre ellas una conocida joyería de la villa, propiedad de Jorge M.V.- y, en otros casos, los compradores se acercaban a su vivienda tirando los acusados la droga a la calle desde el balcón de la casa.
Asimismo, la intervención de las líneas telefónicas por parte de los agentes permitió conocer que dos de los tres acusados principales habían formado y captado a otras personas residentes también en el propio concello de Celanova para llevar a cabo con impunidad su labor de venta y distribución de sustancias estupefacientes.
