El PP votó en contra de la reordenación de todo el entorno de los manantiales y advirtió que la anulará si consigue gobernar

Aprobado el plan que reduce la edificabilidad a Xardín das Burgas

La aprobación provisional de la modificación del PXOM que permitirá desarrollar el PERI de As Burgas y la fría marcha de García Mata centraron el protagonismo del pleno municipal de octubre.
La aprobación de la figura urbanística para desarrollar el entorno de As Burgas, que aún debe ratificarla la Xunta, fue una vez más denostrada por la oposición del PP, alegando que el bipartito 'tiran polo sumidoiro todo o Plan Estratéxico de Termalismo' y 'deixan a cidade sen proxecto termal durante 10 ou 15 anos', auguró el portavoz del PP, Enrique Nóvoa, en alusión a la previsible reclamación judicial que efectuará Xardín das Burgas.

Dado que la modificación urbanística se centra principalmente en aglutinar en una misma área de reparto la antigua cárcel, los Baños do Outeiro y la parcela de Xardín das Burgas, reduciendo la edificabilidad total a 14.000 metros cuadrados (sólo Xardín das Burgas tenía más de 19.000, concedidos por el ex alcalde Manuel Cabezas sin contraprestación para la ciudad, y ahora rondará los 4.000), esta parcela y la reforma de la Praza de Abastos centralizaron el debate.

En ese punto, la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, dejó en evidencia la 'falla de lealdade' del gobierno municipal presidido por Cabezas, que 'esqueceu as súas obrigas de defensa do herdado e do patrimonio en aras doutros intereses económicos ou falsamente culturais', recordando que en 2000 la parcela fue valorada en algo más de 900.000 euros y hoy Xardín das Burgas reclama 15 millones.

Enrique Nóvoa echó en cara al bipartito el uso de Xardín das Burgas 'como arma arroxadiza', aunque reconoció que en su día dio la bienvenida al promotor Basilio Martínez Serodio 'por proxectar un balneario de cinco estrelas'. Aunque, claro, reconoció, otra cosa fue que lo que ocurrió después, cuando el empresario 'non estivo á altura daquelas expectativas'. Lamenta, sin embargo, que Ourense no tenga ahora aquel hotel-balneario de cinco estrellas, concebido inicialmente, y con el aplauso de Cabezas, de 11 plantas y cuatro sótanos, hasta que se vio notablemente mermado después de que la empresa puso en riesgo los manantiales de As Burgas.

Al final intervino el alcalde, Francisco Rodríguez, para precisar que la desmesurada edificabilidad concedida a Serodio es una cuestión de voluntad política, mientras Andrés García Mata reprochó a los populares que, votando en contra de la modificación, 'están defendendo outros intereses totalmente diferentes ós da cidadanía'.

La reforma del mercado tampoco quedó ajeno a la polémica. El popular José Luis Sousa cuestionó la reforma sin contar con los comerciantes ni el PP, obteniendo por respuesta la matización de Áurea Soto: 'Nós propoñemos a rehabilitación, non a recalificación', como, según ella, persiguen el PP y los comerciantes con su alternativa. Tanto ella como García Mata calificaron de 'inviable' la propuesta de los comerciantes de tres sótanos en una zona en la que las excavaciones podrían dañar los manantiales de As Burgas, además de plantear el diseño de un espacio que no es propiedad de los comerciantes. Sousa aseguraría al final que, si el PP gobierna en 2011, hará todo lo posible para que el proyecto del Concello no salga adelante.

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