La Xunta publica el proyecto en el DOG para las posibles alegaciones
La publicación ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del anuncio del trámite de información pública del trazado y de la evaluación de impacto ambiental de la conexión de la A-52 con el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, en el trecho entre la autovía y la N-525, es el pistoletazo de salida a una obra repetidamente demandada por los empresarios de este área comercial. De hecho, esta conexión fue calificada de "vital" para el futuro de las empresas radicadas en la zona, por el persidente de los empresarios de San Cibrao, Elías Mera. Con este anuncio se somete a información pública el citado proyecto y se abre un período de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones.
El Ejecutivo gallego, como ya anunció en su último encuentro con los empresarios del Polígono la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, tiene presupuestados para el próximo año 1,2 millones de euros para esta infraestructura, al tiempo que, según señalan desde la Consellería, "se reservan los fondos necesarios para executala nos orzamentos futuros".
Fondos disponibles
Por otra parte, y como también recordó la conselleira en su momento, el gobierno autonómico logró la disposición de 15 millones de euros de fondos Feder, del período operativo 2014-2020, para garantizar la ejecución de esta demandada conexión.
La Xunta prevé que antes de que remate el presente año 2015 se licite la redacción del proyecto de construción, puesto que el objetivo de la Consellería de Infraestructuras y Vivienda es que la redacción del proyecto constructivo se pueda realizar en 2016, una vez que remate la información pública y se apruebe definitivamente el proyecto de trazado y la evaluación de impacto ambiental.
Desde la Consellería se destaca que se ha trabajado "para acadar a alternativa máis viable e máis axeitada, un trazado que compaxinase a menor afección posible aos terreos, edificacións e infraestruturas xa existentes cos requirimentos técnicos que ten unha vía destas características".
Precisamente debido a este interés, se diseñó una nueva conexión que comienza en el enlace de Gargantós de la A-52, donde se conecta la propia autovía con la red viaria local y la autovía AG-31 (Ourense-Celanova), y que discurre hasta la N-525, al sur del acceso al polígono industrial.
Esta nueva vía tiene una longitud de 4,5 kilómetros que recorren los termos municipales de San Cibrao das Viñas y de Taboadela, reduciendo el recorrido de conexión con la autovía en aproximadamente un 66%, al pasar de 11 a 4,5 kilómetros; y, paralelamente, mejora la conexión con la autovía de Celanova.
