El artista urbano Mon Devane vive una de las experiencias más bonitas, ya que vio nacer un hijo en el CHUO. Lo más curioso es que él fue años atrás el artista encargado de pintar luminosos bebés que llenan de vida el centro médico, como ese risueño recién nacido al que dio vida con sus manos en la pared frente al edificio Materno Infantil.
El creador ourensano, conocido por sus obras fotorrealistas y, al mismo tiempo, inspiradoras, como salidas de una ensoñación, siente una gran emoción estos días, tal y como mostró a todos sus seguidores a través de la conocida red social Instagram.
Así se expresa en la red el artista: "Estos días estamos pasando mucho tiempo en este lugar por la mejor razón que se puede acudir a un hospital", valora Devane sobre este espacio, en el que tantas veces se acude en momentos difíciles, pero en otras ocasiones, por fortuna, simplemente se trata de una nueva vida que viene al mundo.
"Es un sitio muy especial para mí, ya que he realizado hace años un par de intervenciones en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, lugar en el que han venido al mundo hace un par de años mi hija y ahora mi hijo", recalca.
Cuando normalmente se publica sobre errores cometidos o la mala atención en diversos centros médicos a lo largo de España, Devane celebra en esta ocasión poder mandar el mensaje contrario: "No suelo hacer este tipo de publicaciones, pero quiero dar las gracias a todxs lxs profesionales de la sanidad pública que nos estamos encontrando por su trato, profesionalidad, pasión por su trabajo y por toda su ayuda en un momento tan importante para nosotros".
La obra del ourensano
El estilo propio de Mon Devane se caracteriza por la querencia a realizar murales de enormes dimensiones y una gama cromática reducida y muy pensada, lo cual realza la poética de lo que representa: a menudo, un rostro humano en el que se aprecia el paso del tiempo.