La Mesa da Mobilidade se reúne hoy de urgencia a propósito de los accidentes de esta naturaleza
Un mujer de 54 años elevó ayer la larga lista de atropellos en el entramado urbano. El incidente ocurrió a las 11,30 horas a la altura del número 5 de la avenida de As Caldas, después de cruzar por detrás del remolque de un camión. Fue trasladada a un centro médico con heridas leves. Fuentes policiales informaron de que cruzó por un lugar no habilitado habiendo un paso de cebra a escasos metros. Esta nueva víctima se suma a las contabilizadas desde el pasado mes de diciembre y este mes de enero. Un total de 16 atropellos con 17 víctimas en poco más de un mes.
Precisamente, este será el tema que tratará la Mesa da Mobilidade que se reúne hoy de urgencia y en la que los colectivos representados -asociaciones vecinales grupos relacionados con los accidentes de tráfico- presentarán sus pedidas para acabar con los atropellos, que ya fueron anunciadas anteriormente.
Ourense en Común adelantó ayer su batería de propuestas. Su portavoz, Martiño Xosé Vázquez explicó que sus ideas pasan por "hacer una ciudad con prioridad para los peatones", siendo la principal reclamación "un análisis estratégico del entramado urbano e abordarlo de forma integral". En esa línea, pedirán una auditoría del estado de conservación de las actuales medidas de seguridad vial, como los pasos peatonales, la señalización o los reductores de velocidad, entre otras. Contemplan también el diseño e implantación de una agenda de acciones a favor de la pacificación del tráfico y "humanización de la ciudad", dando prioridad a los viandantes, bicicletas, transporte público eficiente y vehículos motorizados, por ese orden.
Ourense en Común se une a las propuestas de otros colectivos, como asociaciones vecinales, Stop Accidentes o P(A)T Galicia: la delimitación del núcleo urbano señalizando y advirtiendo las medidas de reducción de velocidad, áreas residenciales y prioridades de tránsito. Propondrán también la creación de aparcamientos disuasorios en las principales entradas de la ciudad y una zonificación estratégica que limite la velocidad a 50 kilómetros por hora en la ronda y accesos y a 30 en todos los barrios.
