La intrínseca gravedad del hecho y la especial perversidad que denota en el acusado ha llevado a la Audiencia provincial a condenar a Iván Domínguez a 13 años de prisión por violar a una mujer de 72 años que padecía alzheimer, en una agresión ocurrida en enero del año pasado, cuando la mujer se encontraba en su casa de Carballeda de Avia. La sentencia le prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima, así como volver al lugar en el que ella resida durante cinco años, después de cumplir la condena.
La sección segunda de la Audiencia provincial ha condenado a Iván Domínguez Moreiras a 13 años de prisión por violar, en enero de 2007, a una mujer de 72 años que sufría alzheimer. La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, le prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima, así como volver al lugar donde ella resida durante cinco años y le obliga a indemnizarla con 9.000 euros. El tribunal explica en la resolución que establece la pena en base a la intrínseca gravedad del hecho -considera a la víctima de especial vulnerabilidad- y a la especial perversidad que denota en el acusado.
Los magistrados consideran probado que el acusado pasó por delante de la vivienda de la víctima en Carballeda de Avia cuando se dirigía a la panadería e intentó abrir la cancilla sin lograrlo por estar cerrada. Cesó en su propósito cuando una vecina le dijo que se fuera, pero regresó poco después y saltó la verja, causándose una herida en una pierna. Se acercó a la mujer, la tomó por el brazo y la obligó a subir a la vivienda a pesar de su oposición. Posteriormente, la tumbó en la cama y la violó. Según el tribunal, el acusado se aprovechó para conseguir su propósito del grave estado de demencia senil tipo alzheimer que padecía la víctima y de su limitada movilidad.
Las pruebas Las pruebas en las que se basan los magistrados para considerar probada la agresión sexual son las lesiones que presentaba la víctima, el análisis del ADN encontrado en las bragas de la mujer (se corresponde con altísima probabilidad al del aho ra condenado) y también a lo manifestado por el acusado, quien en un primer momento admitió ante la Guardia Civil haber consumado el acto sexual. Del mismo modo, el tribunal concluye que empleó la violencia y que la víctima era especialmente vulnerable por la edad, el alzheimer que sufría y por sus dificultades de movilidad ocasionadas por la osteoporosis y la artrosis que padecía. Además, entiende que la demencia senil de la anciana era generadora de un profundo debilitamiento del que el acusado fue conocedor y del que se aprovechó para culminar su objetivo, y se dice que fue conocedor porque son necesarios escasos conocimientos generales para percatarse de estados demenciales tan graves y acusados como el de la víctima.
Aunque la defensa había incidido en que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas, los magistrados consideran que no se ha probado un estado de intoxicación etílico ni pleno ni semipleno, ni siquiera leve. Así, afirman que éste había consumido una gran cantidad de alcohol la noche anterior, pero que el último consumo tuvo lugar a las siete horas -los hechos fueron a las 14.30- y fue tolerado correctamente por el acusado fruto posiblemente de su habituación a ingestas abusivas durante los fines de semana.
LA SITUACIÓN
Vista para prorrogar su estancia en prisión
El acusado permanece en prisión provisional desde que el día de los hechos fue detenido por la Guardia Civil en la vivienda de la víctima. Ayer regresó a la Audiencia provincial, donde tuvo lugar la vista sobre la prórroga de esta prisión, al no ser todavía firme la sentencia que le condena -cabe la posibilidad de que presente un recurso de casación ante el Tribunal Supremo-.
La defensa se opuso a que se prorrogara la situación, mientras que la acusación pública interesó que el acusado continuara en el centro penitenciario. También durante la mañana se celebró la vista para analizar la situación de prisión preventiva de Jorge Manuel F.C., quien también está acusado de un presunto delito de agresión sexual y lesiones. Tras escuchar a las partes, el tribunal deberá decidir sobre la situación de ambos.
Los magistrados consideran probado que el acusado pasó por delante de la vivienda de la víctima en Carballeda de Avia cuando se dirigía a la panadería e intentó abrir la cancilla sin lograrlo por estar cerrada. Cesó en su propósito cuando una vecina le dijo que se fuera, pero regresó poco después y saltó la verja, causándose una herida en una pierna. Se acercó a la mujer, la tomó por el brazo y la obligó a subir a la vivienda a pesar de su oposición. Posteriormente, la tumbó en la cama y la violó. Según el tribunal, el acusado se aprovechó para conseguir su propósito del grave estado de demencia senil tipo alzheimer que padecía la víctima y de su limitada movilidad.
Las pruebas Las pruebas en las que se basan los magistrados para considerar probada la agresión sexual son las lesiones que presentaba la víctima, el análisis del ADN encontrado en las bragas de la mujer (se corresponde con altísima probabilidad al del aho ra condenado) y también a lo manifestado por el acusado, quien en un primer momento admitió ante la Guardia Civil haber consumado el acto sexual. Del mismo modo, el tribunal concluye que empleó la violencia y que la víctima era especialmente vulnerable por la edad, el alzheimer que sufría y por sus dificultades de movilidad ocasionadas por la osteoporosis y la artrosis que padecía. Además, entiende que la demencia senil de la anciana era generadora de un profundo debilitamiento del que el acusado fue conocedor y del que se aprovechó para culminar su objetivo, y se dice que fue conocedor porque son necesarios escasos conocimientos generales para percatarse de estados demenciales tan graves y acusados como el de la víctima.
Aunque la defensa había incidido en que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas, los magistrados consideran que no se ha probado un estado de intoxicación etílico ni pleno ni semipleno, ni siquiera leve. Así, afirman que éste había consumido una gran cantidad de alcohol la noche anterior, pero que el último consumo tuvo lugar a las siete horas -los hechos fueron a las 14.30- y fue tolerado correctamente por el acusado fruto posiblemente de su habituación a ingestas abusivas durante los fines de semana.
LA SITUACIÓN
Vista para prorrogar su estancia en prisión
El acusado permanece en prisión provisional desde que el día de los hechos fue detenido por la Guardia Civil en la vivienda de la víctima. Ayer regresó a la Audiencia provincial, donde tuvo lugar la vista sobre la prórroga de esta prisión, al no ser todavía firme la sentencia que le condena -cabe la posibilidad de que presente un recurso de casación ante el Tribunal Supremo-.
La defensa se opuso a que se prorrogara la situación, mientras que la acusación pública interesó que el acusado continuara en el centro penitenciario. También durante la mañana se celebró la vista para analizar la situación de prisión preventiva de Jorge Manuel F.C., quien también está acusado de un presunto delito de agresión sexual y lesiones. Tras escuchar a las partes, el tribunal deberá decidir sobre la situación de ambos.
