Solicita que su puesto de arquitecta sea subrogado por la institución
La concejala de Urbanismo en Ourense, Áurea Soto, tenía un puesto de trabajo fijo en Emuvissa, una empresa municipal creada por el Concello de Santiago, en la que ejercía de arquitecta. Cuando accedió, en 2007, al gobierno municipal de Ourense, pidió, y le fue concedida, la excedencia forzosa, al convertirse en edil con dedicación exclusiva; nuevamente obtuvo la excedencia forzosa tras las elecciones de 2011. Tras esos comicios, el empeoramiento de la situación económica aconsejó, en el caso de Santiago, la extinción de la empresa municipal, una decisión adoptada por el gobierno popular de Gerardo Conde Roa, por lo que todo el personal y los bienes y activos de la empresa fueron subrogados al Concello santiagués. Todos menos la plaza que había ocupado la concejala ourensana, a la que la clausura de esa sociedad pilló ejerciendo un cargo público en el Consistorio de As Burgas.
Comenzó así un pleito administrativo primero, y contencioso después que aún no se ha resuelto, que ha sido objeto de debate en la relación política del PP de Santiago con la oposición socialista y cuya publicidad molesta visiblemente a la edil afectada, que califica este asunto de meramente "personal" aunque sí reconoce que pleitea porque está defendiendo su puesto de trabajo, "como haría cualquier otro trabajador". "Tengo mis derechos y pido lo que me corresponde, la plaza que tenía o una indemnización" porque eso, alega, no se ha resuelto. Ella, de momento, no ha pedido el reingreso en la extinta Emuvissa ni en el Concello de Santiago, pero dice que quiere una solución para su situación laboral, para cuando abandone la política activa.
El desencuentro de la concejala socialista de Ourense con el gobierno popular de Santiago trascendió ya en 2013 cuando el grupo socialista de la capital gallega se interesó de forma reiterada por la plaza que había dejado Soto en Emuvissa tras obtener la excedencia forzosa para dedicarse a la política. El director de la asesoría jurídica del Concello, Juan Manuel Salguero, contestó una batería de preguntas de los ediles socialistas, señalando que el criterio de integración del personal de Emuvissa en el Concello trascendió de sus competencias y, en todo caso, el gobierno municipal acordó la subrogación del personal que estaba en activo en esa sociedad, lo que no era el caso de la plaza de Soto, por cuyo puesto no se adoptó acuerdo plenario alguno. Así, cree que los "dereitos expectantes" de la edil ourensana sobre su reingreso se decidirán cuando cese su excedencia forzosa y solicite la incorporación a su antigua plaza.
Un recurso de reposición de la propia edil, de febrero de 2013, recuerda que se produjo la subrogación de siete trabajadores de Emuvissa -para los que, previamente, se modificó su condición laboral pasando a ser laborales fijos en lugar de laborales indefinidos- pero no el suyo, de ahí que haya decidido plantear un pleito contencioso aún sin resolver.
Un informe de la concejala de Desarrollo Urbano, María Pardo, reprochó a los socialistas que en su momento votasen a favor de las subrogaciones tal y como se acordaron, sin hacer objeción alguna. Además, cuestiona el interés del grupo de la oposición por un asesoramiento en este caso "particular, para unha persoa que non é traballadora do Concello", recalcando que no se acordó nada con respecto al personal en excedencia, "xa sexa a traballadora Aurea Soto pola que insistentemente preguntan, ou os demais empregados en excedencia de Emuvissa, polos que o PSOE non está a preguntar".
