El papel de la Policía Local en la tramitación de las multas de la zona ORA es un nuevo caballo de batalla entre el Concello y los representantes sindicales del Cuerpo, tras la decisión del gobierno local de encargar a una empresa privada el cobro de las sanciones, con el objeto de mejorar la recaudación por infracciones de tráfico. Acusan al Concello de dejar en manos de los vigilantes de la adjudicataria la potestad de denunciar, restando autoridad así a los agentes, sólo, dicen, con el 'afán recaudador' que movería al edil, que también se ocupa de las finanzas del Concello.
El concejal entiende, sin embargo, que el cobro de las multas de la ORA -hasta que se encargó la gestión a una empresa privada se tramitaban prácticamente sólo en los casos en los que un vehículo hubiera incurrido en numerosas denuncias- únicamente se limita 'a cumprir a ordenanza. É estrano que nunca dixeran nada cando as multas non se cobraban', puntualiza. A su juicio, el procedimiento empleado para la denuncia -un vigilante de la ORA la realiza y otro actúa de testigo- es 'un procedemento legal que se segue en moitas cidades'. Para USO, en cambio, 'aunque se puede denunciar siempre que haya un testigo, ocurre que ambos son trabajadores de una misma empresa'. Hasta este cambio en la gestión, era un policía local el que denunciaba en la zona ORA. 'Un axente sempre ten un carácter probatorio máis forte nunha denuncia, pero se tes fotos e testigos tamén -puntualiza el edil- son probas suficientes'.
En todo caso, aunque no concreta cuánto prevé ingresar el Concello por este concepto, en 2010 (antes de pasar a la gestión privada) se produjeron 85.404 avisos de denuncias en zona ORA, aunque los agentes sólo ratificaron 71.
En todo caso, aunque no concreta cuánto prevé ingresar el Concello por este concepto, en 2010 (antes de pasar a la gestión privada) se produjeron 85.404 avisos de denuncias en zona ORA, aunque los agentes sólo ratificaron 71.
