Eladio Mangana reivindicó a Feijóo, que clausuró el acto, más apoyo de la Xunta a los concellos ourensanos "para que non caigan no esquecemento"
Superar en las elecciones de mayo las 69 alcaldías que el PP tiene actualmente en la provincia; una nueva campaña de afiliación para incrementar el soporte electoral del partido; que los proveedores de la administración cobren en tiempo y forma; alcanzar la alcaldía de la ciudad porque Ourense necesita un "gobierno popular" y concurrir a la presidencia de la Diputación con un "candidato coñecido e un programa verdadeiramente provincial", son los retos que el presidente del PPdeOU, Manuel Baltar, se marcó ayer en Os Milagros, en la convención de cargos del PP que dio inicio, por cuarto año consecutivo, al curso político en esta formación; una reunión que clausuró el presidente del partido en Galicia y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y al que acudieron casi 400 cargos (394 en total), entre alcaldes, concejales, parlamentarios, senadores y responsables orgánicos en comarcas y concellos.
Baltar Blanco, que con Feijóo y el alcalde anfitrión, Eladio Mangana (Baños de Molgas), clausuró la convención, tiró de rankings y de los números que tanto le gustan para concluir que la provincia es "popular, sólida" y el PP sabrá recabar la confianza de los ciudadanos. En definitiva, dijo, "nunca en ningún partido houbo tanta actividade orgánica" como en el PP y eso "evidencia que existe unha organización potente ó servicio dos ourensáns".
Dedicando elogios al conselleiro Xesús Vázquez -porque habría sido determinante su decisión para que los reyes inaugurasen el curso el Pereiro- y a Rosendo Fernández -por su gestión en el Concello de Ourense como líder de la oposición-, el presidente provincial del PP anunció que antes de final de año se conocerán los cabezas de lista por su partido en los 92 concellos, aunque no precisó aún identidades ni perfiles. Tampoco lo hizo el presidente gallego, al ser preguntado, tras el acto, por los periodistas.
Mangana, reivindicativo
Antes había comenzado la clausura el alcalde de Molgas, que en un discurso cercano, alejado de balances y gestiones triunfalistas, reivindicó a Feijóo que luche para que los concellos de Ourense "non caigan no esquecemento". Pidió para ellos, en una intervención en algún momento seguramente incómoda para el presidente gallego, compromiso en los próximos presupuestos de la Xunta y "un reparto máis equitativo" porque de del futuro de los municipios "depende o futuro da provincia". En ese contexto, Eladio Mangana reconoció que los alcaldes tuvieron que tomar medidas que dolieron a los ciudadanos y hasta "queimamos a moita xente", aunque lo justificó porque era necesario; eso sí, añadió, "hai que saber explicalo". Por eso, quiso que su intervención fuese un homenaje a los alcaldes y concejales y por eso también pidió a Feijóo: "Non desprecies este gran partido que tes en Ourense". Y se retiró a su asiento con un contundente: "Alberto, unidad".
Alberto Núñez Feijóo recogió el guante y prometió hacerle caso porque, en realidad, él atiende a todos los que se llaman Eladio, dijo; es porque su abuela se llamaba Eladia y le decía las mismas palabras que ayer pronunció el regidor.
El presidente gallego cerró el encuentro de cargos advirtiendo a los asistentes de que "se cremos que somos xefes, equivocámonos; xefes son os que nos contratan nas eleccións". Reconoció que "nunca antes pasamos tantas dificultades pero tamén nunca antes un partido tivo tantas responsabilidades", afirmó que la solución de este país no es fotocopiar lo que hace Maduro en Venezuela, ni el separatismo catalán ni tampoco la política de Zapatero, sino pelear con seriedad y sensatez "para liderar o país".
Apelando a la necesidad de practicar la humildad porque "ninguén nos esixe que acertemos sempre pero si que teñamos a humildade de rectificar sempre", pidió la movilización del partido para los próximos comicios en los concellos y las diputaciones; allí quiere"gobernos sólidos e estables".
