La persistente lluvia retrajo algo la afluencia de compradores sobre todo a última hora de la tarde
"A las 10,30 horas ya teníamos el aparcamiento repleto", señala gráficamente el gerente del Centro Comercial Ponte Vella, Marcos Vila. Y añadía que "desde esa hora y durante todo el día hubo movimiento de entrada y salida de vehículos; ha estado prácticamente completo durante toda la jornada". El Black Friday llenó los comercios de la ciudad durante la jornada de ayer, tanto en este área comercial como en las principales calles del centro, donde las tiendas de textil, calzado y productos electrónicos vivieron un continuo ir y venir de clientes en busca del descuento prometido.
Hubo, sin embargo, diferencias en cuanto a la afluencia a los comercios dependiendo de si las compras se realizaban en la calle o en Ponte Vella. "Durante la mañana y primera parte de la tarde, hasta que empezó a llover con fuerza, se notó una gran afluencia de gente en las tiendas, sobre todo de ropa y calzado, pero también de electrodomésticos y tiendas de electrónica", explica el presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, Luis Rivera.
En todo caso, buena prueba de que el número de clientes que se acercaron a los comercios superaba al habitual es que "muchos comercios mantuvieron abiertas sus puertas hasta las 22,30 o las 23,00 horas; incluso hubo los que prolongaron algo más ese horario de apertura", certificó Rivera.
Con este trasiego continuo de compradores, tanto desde el área comercial del centro como en Ponte Vella se atreven ya a avanzar que las cifras de ventas durante esta frenética jornada oscilarán entre un 5 y un 6% más que en la edición anterior del Black Friday. Y eso a pesar de que el tiempo no acompañó, ya que la persistente lluvia retrajo a última hora de la tarde a posibles compradores que, sin embargo, acudieron en buen número al Ponte Vella. Marcos Vila, de hecho, no duda en afirmar que "tuvimos más gente por la tarde que durante la mañana".
A pesar de la satisfacción, y a la espera de realizar el "recuento total de lo vendido, incluyendo los comercios que han cerrado más tarde esta jornada", señala Luis Rivera, "en el entorno de la Praza Maior podemos decir que fue más Black que Friday, porque con las pruebas del videomapping del Concello nos dejaron a oscuras desde las siete de la tarde".
