El bipartido de la ciudad alcanzó un principio de acuerdo que debían ratificar sus ejecutivas orgánicas

El BNG gestionará Turismo, que se separa de Termalismo

Rodríguez Dacosta, Fernández, Martín, López Vallejo, Carballido, Arribas, Varela y Mosquera. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Finalmente, el acuerdo inicial alcanzado por socialistas y nacionalistas de la ciudad mantiene las competencias de Cultura con Turismo (para Isabel Pérez), más Deportes (de la que se ocupará Fernando Varela con alguna otra concejalía de menor entidad) en el lado nacionalista del próximo bipartito, incorporando el área de Medio Ambiente, que previsiblemente gestionará Marta Arribas.
El BNG cedería así el departamento de Termalismo, con Comercio, al socio mayoritario, el PSOE, que considera estas áreas una cuestión estratégica que trasciende del reparto de responsabilidades; porque la primera de ellas se ve notablemente lastrada por la situación urbanística de la ciudad, regida ahora por un plan de urbanismo de 1986 y con una ordenación provisional que debe negociar con la Xunta si quiere desarrollar el potencial termal en el río y en el entorno de As Burgas. En el caso de Comercio, los proyectos de implantación de dos grandes áreas comerciales y la reforma de la Praza de Abastos, dentro precisamente del PERI de As Burgas, aconsejaron traspasarla al grupo mayoritario en este futuro bipartito que ya gestiona Urbanismo, un departamento que, por cierto, tendrá mucho que decir en esas dos responsabilidades de gobierno.


LA REUNIÓN

Con ese acuerdo inicial bajo el brazo, cerrado en la reunión que los negociadores de ambos partidos mantuvieron por la mañana nuevamente en el Liceo, los socialistas reunieron por la tarde a su ejecutiva local, que dio el visto bueno al reparto de áreas. Después, pasadas las nueve y media de la noche, se reunía el consello local del BNG que al cierre de esta edición seguía debatiendo sobre el principio de acuerdo con su socio de gobierno.

Con esa distribución, queda en manos socialistas Urbanismo (Áurea Soto), Economía (Agustín Fernández) y Benestar Social (Marga Martín), que nunca entraron en la negociación del bipartito. También le corresponderá al socio mayoritario la gestión de Seguridad Ciudadana y Tráfico, que actualmente era responsabilidad del BNG, así como Movilidade, PERI y Vivenda, aunque a última hora podría acordarse aún un trasvase de alguna de estas concejalías a los nacionalistas. Infraestructuras, que inicialmente no deseaban los nacionalistas, pasará a manos del PSOE, que sí le otorga una importancia estratégica porque engloba en ella la gestión de la depuradora de Reza además de todo el sistema de abastecimiento de la ciudad, que se construye con Acuanorte. Y conservan los socialistas Participación Cidadá, Educación, Personal y Empleo, áreas que aún tendrá que adjudicar a sus propios concejales para que tengan nombre y apellidos.

Antes de las reuniones orgánicas, los portavoces de ambos grupos en la negociación, Antonio López Vallejo (por el PSOE) y Xosé Carballido (por el BNG), reconocían en una breve comparecencia que lo que sí habían consensuado como prioridad es un decálogo de intenciones, objetivo y compromisos para favorecer el desarrollo de la ciudad en todos sus ámbitos; documento que por la tarde distribuyeron a todos los medios de comunicación. Será también el que defina, dijeron ambos socios, las líneas maestras que regirán el gobierno durante los próximos cuatro años.

En él, por cierto, se destaca la optimización de los recursos humanos, que seguirían en manos de Carmen Rodríguez Dacosta, a quien el candidato socialista, Francisco Rodríguez, siempre ha manifestado su intención de mantener (hasta ahora era concejala no electa de Personal).

Eso sí, a pesar de haber alcanzado un principio de acuerdo, ambas formaciones optaban ayer por un hermetismo casi absoluto a la hora de concretar el pacto.

Te puede interesar