Entienden que esta reunión es un "paripé" y que lo importante es "resolver los problemas de la ciudad".
El pleno extraordinario celebrado esta mañana para abordar la urbanización de la calle en la que reside el regidor ourensano, Agustín Fernández, se ha celebrado con la ausencia de los tres concejales del grupo municipal del BNG, que ha optado por no participar en esta sesión al criticar el pleno paripé.
En una convocatoria previa a la sesión plenaria, los tres concejales del BNG han confirmado su ausencia del pleno, al entender que su celebración es un paripé y tras alegar que lo importante es "resolver los problemas de la ciudad".
En un comunicado, el BNG ha recordado que la oposición ya había reprobado y había pedido la dimisión del regidor en una sesión plenaria anterior, por lo que entienden que llevar adelante esta dimisión "es ahora responsabilidad exclusiva de Agustín Fernández".
Por otra parte, ha recalcado que el Ayuntamiento Ourense ya ha iniciado los trámites para la revisión del expediente sobre la urbanización de la calle.
"Serán este expediente y el proceso judicial las formas de obtener información de lo sucedido y no las explicaciones de parte que puedan dar el alcalde o el gobierno", abundaron los nacionalistas.
Para el BNG, los plenos extraordinarios tienen que ser "herramientas para tratar temas de calado que afecten al conjunto de la sociedad y propuestas para la ciudad".
El pleno tenía como dos únicos puntos la solicitud de información del expediente de supuestos cobros indebidos por la urbanización de la avenida Clara Corral Aller, donde está la vivienda del regidor socialista, así como la petición de dimisión del primer edil de Ourense.
Entre sus principales críticas, los nacionalistas denunciaron la utilización de estos actos "como coartada" para continuar, con temas ya tratados en otras ocasiones, a fin de "continuar con la bronca política en la que está instalado el Ayuntamiento de Ourense.
En este sentido, los nacionalistas han reclamado una "oposición constructiva" para debatir los proyectos de la ciudad tras denunciar que "la judicialización" de la vida política por parte del PP y Democracia Ourensana, junto a la mala gestión del PSOE, dejan al Ayuntamiento de Ourense en "una situación límite" marcada por "la paralización de proyectos, incapacidad de planificación política y presupuestaria y los escándalos judiciales".
Por este motivo, consideran que la "única salida" es el adelanto de elecciones a fin de designar "un nuevo gobierno" y acometer "un proyecto de futuro para la ciudad".
