Los nacionalistas presentarán mociones para evitar la instalación de una planta en Xinzo

El BNG propone tratar los residuos sin su incineración

Xan Jardón, Manuel Fírvida, Amador Díaz, Tereixa Paz y Pérez Bouza. (Foto: MARCOS ATRIO)
Tras el revuelo político desatado en Xinzo de Limia por el proyecto que prevé una incineradora en la zona, y después de que su alcalde -el popular Antonio Pérez- rechazara la ubicación de la misma en el municipio para contrarrestar a la oposición, ahora se abre un nuevo frente en este conflicto.
El Bloque Nacionalista Galego manifestó ayer, en una rueda de prensa, 'non dar crédito ás declaracións do alcalde'. Para justificar este argumento, el portavoz nacionalista de Xinzo, Amador Díaz, hizo alusión a la planta de residuos de Morgade. 'Chegouse a instalar alí sen que os veciños puidesen defenderse', sentenció. Por ello, los nacionalistas anunciaron ya su intención de 'presentar mocións en todos os concellos de A Limia' para evitar que la futura incineradora se instale en la comarca. 'Son os veciños os que nos din que nos movamos', señaló Amador Díaz.

No es el único criterio divergente. El BNG está, también, en desacuerdo con el modelo de gestión de los residuos. La diputada nacionalista Tereixa Paz afirmó ayer que 'o PP ten que optar por outro tratamento de residuos máis ecolóxico onde a incineración sexa residual'.

Por todos estes motivos, la formación nacionalista expresó, además, que apoyará la constitución de una plataforma vecinal contra la ubicación de la incineradora.


'BOMBA DE HUMO' PARA EL PSOE

La secretaria de organización del PSdeG en Ourense, María Quintas, también arremetió ayer en rueda de prensa junto al diputado provincial Ignacio Gómez, contra la implantación de una incineradora de residuos en Xinzo de Limia, al considerar que se trata de una 'bomba de humo'. Según Quintas, 'é mentira que se vaian a crear 500 postos de traballo como se afanaron en anunciar, xa que Sogama é unha empresa con maioría de capital público e soamente emprega a un cento de persoas'.

Las críticas también se dirigieron contra el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, por considerar impropio que 'se empeñe en converterse no valedor do proxecto anunciando a súa ubicación hoxe nun concello e mañá noutro'.

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