El Concello de Ourense puede perder la oportunidad de acceder a los fondos estatales para rehabilitar la vieja cárcel de la rúa Progreso. El portavoz del BNG, Luis Seara, alertó ayer de que el plan de ayudas para los trabajos de conservación del patrimonio histórico termina el 15 de octubre, una convocatoria a la que podría optar el gobierno municipal. Seara plantea un uso termal para la antigua prisión, ya que bajo el edificio hay surgencias por las que emanan dos litros por segundo de agua termal. “É unha oportunidade histórica”, insiste.
El BNG pone ejemplos de rehabilitaciones similares, caso de Lugo. “Converten o edificio nun espazo multifuncional, que se complementa coa recuperación da memoria histórica e pode servir de referencia para Ourense”, indica Seara que, además, destaca el elemento “diferencial e xerador de valor engadido” como es el posible uso termal.
