Una colección de libros donados por dos propietarios de Mazaneda y entregados en depósito a la Diputación han sido el origen de las críticas de la diputada nacionalista Isabel Pérez a la institución, a la que acusa de haberlos perdido. El PP dice que fueron devueltos a uno de sus dueños.
Hace 13 años, dos personas de Casa da Pena, en Manzaneda, donaron su colección de libros a la Diputación, que debería guardarla en depósito y catalogarla. Pasado ese tiempo, nada más se supo de los libros, por lo que la diputada del BNG Isabel Pérez Pérez preguntó por ellos al presidente de la Diputación, al conocer que uno de los dueños quería que se los devolviesen, algo que no ha conseguido. José Luis Baltar, que dijo desconocer el problema, ya ha abierto un expediente informativo para clarificar la cuestión, puesto que se ha podido comprobar que la colección se guardó en un primer momento en el Pazo de Vilamarín y después habría sido entregada a uno de los dueños, sin abrir las cajas precintadas donde se guardaron los ejemplares.
Ahora, el otro propietario los quiere y la diputada cree incon cebible que se pueda desconocer el paradero de los libros, mientras desde el gobierno de la Diputación se reconoce que el procedimiento no fue el adecuado pero que no hubo mala fe; y en todo caso, los ejemplares están en manos de uno de los donantes. Con todo, Pérez ya anunció que presentará una iniciativa para que se haga inventario de todos los bienes patrimoniales cedidos por terceros, para evitar otro caso así.
Ahora, el otro propietario los quiere y la diputada cree incon cebible que se pueda desconocer el paradero de los libros, mientras desde el gobierno de la Diputación se reconoce que el procedimiento no fue el adecuado pero que no hubo mala fe; y en todo caso, los ejemplares están en manos de uno de los donantes. Con todo, Pérez ya anunció que presentará una iniciativa para que se haga inventario de todos los bienes patrimoniales cedidos por terceros, para evitar otro caso así.
