Buen descanso, gastronomía de diez, que más se puede pedir

Charo, Sonia Martínez y Tere Vázquez en Mesón Os Carballos de Castro Caldelas.
photo_camera Charo, Sonia Martínez y Tere Vázquez en Mesón Os Carballos de Castro Caldelas.
En pleno corazón de la Ribeira Sacra una cocina de productos kilómetro cero, maridada con vinos de la viticultura heroica y la bica, aseguran plena satisfacción al paladar más exquisito.

La villa de Castro Caldelas, además de estar catalogada como una de las más bonitas de España, regala a sus visitantes remansos adecuados para el descanso, en donde la naturaleza es un atractivo más. Este placer de descanso de calidad es un añadido a restaurantes que ofrecen menús elaborados con carnes, quesos, embutidos y demás productos de la comarca, todo ello regado con vinos de D.O. Ribeira Sacra, ligada a la conocida como “viticultura heroica”.

Varios locales llenos de encanto ofrecen un lugar para el descanso, prueba de ello es la Pensión Caldelas Sacra, en el centro de la villa y a los pies de la inmensidad del castillo. Alojarse en una de las ocho habitaciones de esta pequeña pensión rústica, en las que la piedra y la madera se combinan con gusto, es un lujo para sus clientes. Alberto Fernández, y su pareja Yargil Medina, están al frente del negocio, ofreciendo a los huéspedes un ambiente familiar y de tranquilidad. No solo regentan la pensión, sino el restaurante que lleva el mismo nombre, en donde se puede degustar la cocina tradicional gallega. En su carta destaca la ternera gallega -con su especialidad: estofada al mencía-, el bacalao y, sobre todo, la parrillada de verduras.

También en el casco urbano se ubica mesón Os Carballos, que lleva en funcionamiento alrededor de 32 años, aunque anteriormente tenía otra localización. Teresa Vázquez Fernández mantiene el legado tras la jubilación de sus padres, y aunque en un principio solo era un bar, ahora ofrecen tapas y raciones, haciendo incluso menús por encargo, todo ello elaborado a partir de productos locales e incluso de la huerta en temporada, algo que aumenta la calidad de su cocina. Tere Vázquez afirma, entre risas, que la “tortilla de patata é o que máis nos piden, dicen que está moi boa”. Por supuesto, el vino de la Ribeira Sacra no falta en sus mesas. Este negocio familiar, ya arraigado en Caldelas, incluso celebra cenas o pequeños eventos, dando cabida hasta a 50 comensales.

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