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Se buscan interlocutores

La junta directiva del polígono, una de las asociaciones que se han renovado en el 2018.
photo_camera La junta directiva del polígono, una de las asociaciones que se han renovado en el 2018.

El movimiento asociativo empresarial vive uno de los momentos más delicados de los últimos años. Tras las elecciones del polígono, otras esperan a medio plazo, entre ellas las de la CEO. Se abren muchas y variadas incógnitas.

Los grandes retos socioeconómicos de la provincia en el arranque del año pillan al asociacionismo empresarial ourensano con la guardia baja. Inversiones institucionales por definir, desafíos urbanos de primer orden como el plan de urbanismo, la llegada del AVE o la concreción de la apuesta termal son solo algunos ejemplos. Las organizaciones empresariales no pasan en la actualidad por su mejor momento, el mensaje unitario se diluye y la interlocución ante las administraciones sobre los grandes retos está desestructurado.

En noviembre del 2018 el conselleiro de Industria, Francisco Conde, dijo en La Región que la Administración quiere "asociaciones empresariales fuertes, con capacidad de interlocución y permeabilizando esta estrategia al empresariado". La realidad no es tan idílica.

- La Cámara de Comercio ha claudicado hace dos años, sus activos están pendientes de ser enajenados al mejor postor, la Xunta ha metido en sus presupuestos de este año partidas para liquidarla, el Vivero de Empresas (construido con dinero público) está comido por la maleza y la Justicia dirime reclamaciones de sus extrabajadores. Mientras, una gestora figura solo en el papel, pero en la práctica sus competencias no se ejercen con resultado positivo. Algunas voces empresariales —pocas y tardías— echan de menos a una entidad que vio en el 2010 como se la sentenciaba de muerte por la pérdida de las cuotas obligatorias. Sus dirigentes, pese a los intentos, no fueron capaces de gestionar una entidad que no tuvo la cintura suficiente para adaptarse a los tiempos y vivir de sus propios recursos.

- La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) vive en las últimas semanas una situación de impasse. La muerte de su presidente, José Manuel Pérez Canal, abrió una crisis en la entidad por las ambiciones de los vicepresidentes para sucederle de facto. Unas elecciones, aún por convocar, deberán despejar el camino en este primer semestre. Mientras, la CEO mantiene su actividad administrativa, gestiona proyectos y lleva a cabo iniciativas a favor del colectivo, pero carece de un líder que catalice y tenga discurso institucional.

- El comercio vive quizá uno de sus momentos críticos. Pese a que los datos hablan de una crisis superada, el consumo ha mudado de patrón y el sector busca como posicionarse. Las voces de unión no llegan y en el centro de la ciudad se han evidenciado en los últimos meses visiones diferentes que han llevado a la creación de la Asociación Comercio Vivo en el mismo terreno que opera el Centro Comercial Abierto Ourense Centro. En las villas, después de las jornadas reivindicativas llevadas a cabo en noviembre en las que trataban de concienciar a la sociedad de lo que sería una villa o ciudad sin comercio, siguen intentando dar un mensaje de resistencia. La Federación de Comercio, que aglutina a este colectivo, sobrevuela por encima de estos problemas.

- La Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE Ourense) se prepara también para un cambio de rumbo. La entidad que preside Lois Babarro ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos seis años, pasando de 30 a 116 asociados. Las empresas que están en el colectivo, según sus propios datos, facturan más de 50 millones de euros al año. Pero su presidente ya anunció que está al final de su mandato y que en un año dejará paso a eventuales candidatos.

- Otras organizaciones están en pleno proceso de cambio. La Asociación de Empresarios del polígono de San Cibrao das Viñas estrenó en diciembre junta directiva con nuevo presidente a la cabeza, José Antonio Rodríguez. Por el momento, más allá de los propósitos anunciados en su toma de posesión, queda por vislumbrar el camino a seguir.

- Otras entidades también están pasando por momentos delicados, como el polígono de Barreiros, o en Xinzo la asociación Pro Limia.

Esta tesitura debilita la unidad de acción y elevar un mensaje coordinado en un año tan crucial como el 2019, con citas electorales ya convocadas. La capacidad empresarial se demostrará en hacerse escuchar y respetar. 

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