La temporada de rebajas fue regular o mala para tres de cada cuatro comerciantes ourensanos, según un estudio de la Federación de Comercio. La difícil situación está provocando un aumento de las tiendas que echan el cierre.
El comercio ourensano echa el cierre a la temporada de rebajas con un balance preocupante, según arrojan los datos de un estudio elaborado por la Federación de Comercio en las cuatro provincias gallegas. En el caso de Ourense, tres de cada cuatro comerciantes no están satisfechos, ya que un 55% de los establecimientos encuestados opinan que las rebajas fueron regulares, mientras otro 25% las definen como malas. Por el contrario, un 15% valora las rebajas como buenas e incluso un 10% como muy buenas.
En comparación con la temporada del año pasado -que ya no había sido de las mejores en cuanto a ventas- los comerciantes opinan en un 40% de los casos que fueron peores y un 35% indican que iguales, mien tras el 25% responde que elevó sus ventas.
A juicio del presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, los datos confirman las tendencias que se venían manifestando en los últimos meses, en los que las ventas registraron una fuerte caída. De hecho, ya en diciembre se habían realizado numerosos descuentos para animar las bajas ventas, con lo que los consumidores pudieron anticipar gastos antes de las rebajas.
El estudio indica también un bajo nivel de facturación durante esta temporada. Los dos periodos de rebajas anuales suelen suponer, en conjunto, más de la mitad de los ingresos de las tiendas. No obstante, en el caso de Ourense, un 75% de los comerciantes apuntan que las de este invierno no llegarán al 15% de las ventas anuales, aunque Gómez Villar muestra precaución ante este dato, puesto que difiere notablemente del de otras provincias gallegas.
Financiación ante una situación dramática
Ante la caída de las ventas, el cierre de establecimientos no deja de crecer y en las calles ourensanas se ven cada vez más tiendas con los carteles de liquidación o incluso cerradas y en alquiler.
Es dramático, alerta el presidente de la Federación de Comercio ourensana, quien recuerda un reciente estudio en el que cifraban en un 10% de los comercios de la provincia (unos 700) los que atravesarían dificultades durante la presente crisis económica e incluso se verían abocados al cierre. Además, en los primeros momentos las dificultades afectaron más a comercios menos consolidados, pero actualmente ya están repercutiendo sobre tiendas con larga trayectoria y también en las situadas en las calles más comerciales de la ciudad. Los profesionales están preocupados porque no se atisban síntomas de recuperación y creen que cuando más larga sea esta situación, más riesgos habrá. Además, reclaman que las entidades bancarias faciliten el acceso a los créditos, que continúan estando muy restringidos.
En comparación con la temporada del año pasado -que ya no había sido de las mejores en cuanto a ventas- los comerciantes opinan en un 40% de los casos que fueron peores y un 35% indican que iguales, mien tras el 25% responde que elevó sus ventas.
A juicio del presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, los datos confirman las tendencias que se venían manifestando en los últimos meses, en los que las ventas registraron una fuerte caída. De hecho, ya en diciembre se habían realizado numerosos descuentos para animar las bajas ventas, con lo que los consumidores pudieron anticipar gastos antes de las rebajas.
El estudio indica también un bajo nivel de facturación durante esta temporada. Los dos periodos de rebajas anuales suelen suponer, en conjunto, más de la mitad de los ingresos de las tiendas. No obstante, en el caso de Ourense, un 75% de los comerciantes apuntan que las de este invierno no llegarán al 15% de las ventas anuales, aunque Gómez Villar muestra precaución ante este dato, puesto que difiere notablemente del de otras provincias gallegas.
Financiación ante una situación dramática
Ante la caída de las ventas, el cierre de establecimientos no deja de crecer y en las calles ourensanas se ven cada vez más tiendas con los carteles de liquidación o incluso cerradas y en alquiler.
Es dramático, alerta el presidente de la Federación de Comercio ourensana, quien recuerda un reciente estudio en el que cifraban en un 10% de los comercios de la provincia (unos 700) los que atravesarían dificultades durante la presente crisis económica e incluso se verían abocados al cierre. Además, en los primeros momentos las dificultades afectaron más a comercios menos consolidados, pero actualmente ya están repercutiendo sobre tiendas con larga trayectoria y también en las situadas en las calles más comerciales de la ciudad. Los profesionales están preocupados porque no se atisban síntomas de recuperación y creen que cuando más larga sea esta situación, más riesgos habrá. Además, reclaman que las entidades bancarias faciliten el acceso a los créditos, que continúan estando muy restringidos.
