La falta de financiación limita las adquisiciones a viviendas de bancos

Cada vez se compran más pisos en efectivo

Pisos y chalés en venta en las afueras de la ciudad, al lado de la N-525. (Foto: ARCHIVO)
Una cuarta parte de las operaciones de compra de vivienda en Ourense se pagan con dinero en efectivo y el número de hipotecas concedidas en toda la provincia de Ourense en el mes de julio ha sido sólo de 56, lo que representa un 38% menos respecto al mismo mes del año anterior, marcando un mínimo histórico desde que existe un registro del número de hipotecas.
De este modo, sólo tres de cuatro operaciones inmobiliarias son financiadas, y éstas corresponden en su inmensa mayoría a viviendas de procedencia bancaria, al no haber prácticamente financiación para pisos que no pertenecen al circuito de entidades financieras, confirmando así la evidente falta de financiación para adquirir una vivienda.

Estas son algunas de las conclusiones del último informe de la Asociación de empresarios inmobiliario (Adeido) de Ourense, que teme que la crisis en el sector se alargue porque, además, no parece que vaya a haber ayudas para la compra de viviendas ni impulso a la construcción de pisos de protección oficial en los presupuestos del Estado para 2014, que llegan precisamente hoy al Congreso y, por tanto, se harán ya públicos.


LARGO BALANCE NEGATIVO

Pero, además, la compraventa de pisos en la provincia ya había caído en junio un 19 % y los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son especialmente negativos, ya que muestran que Ourense lidera la caída a nivel gallego y nacional con unos porcentajes muy superiores a la media.

En los cuatro últimos meses, la provincia ourensana registró la menor actividad de operaciones de compraventa. Por ejemplo, las 115 operaciones realizadas en junio se quedan muy lejos de las 143 realizadas el mismo mes del año pasado.

Se alarga, pues, el balance de números rojos que se ha introducido en las estadísticas inmobiliarias desde el mes de abril de 2013. Y las previsiones para estos últimos meses vaticinan más números negativos, especialmente, según los inmobiliarios, debido a los nuevos gravámenes que se han impuesto, básicamente subida del IVA desde comienzos de año y también al aumento del impuesto sobre las viviendas de segunda mano.

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