Las solicitudes para recibir apoyo económico -debido a la pérdida de poder adquisitivo y a la caída de los recursos de las familias- para cubrir los gastos de comedor escolar han aumentado más de un 12%en el Concello de Ourense, que cuenta con un programa específico de apoyo.
Ocurre que las peticiones registradas en el Consistorio han alcanzado las 837. Son un total de 104 más que el curso pasado, cuando fueron cubiertos los costes de 561 de las 733 solicitudes. 'Temos moitísimas peticións polas dificultades económicas das familias, moitas máis có ano pasado'. Así lo constata la concejala de Benestar, Marga Martín, cuyo departamento gestiona este tipo de ayudas aunque reconoce que todavía 'non temos as resolucións porque estamos recibindo a documentación necesaria'. Pero la tendencia se mantiene con respecto al año pasado. Entonces, la demanda de ayuda creció tanto que 'tivemos que facer unha modificación de crédito para atender maior número do previsto', explicó.
En el mismo programa, el Concello de Ourense incluye una partida para libros y material escolar, destinada a las familias con mayor dificultad. También en este caso el aumento de solicitudes constituye un centenar y son 599 las registradas, de las cuales han sido denegadas, 'por non cumprir os requisitos', más de 100. Precisamente, el PP municipal critica ahora la demora en la resolución de estas peticiones, que no estarán listas para el inicio del curso, cuando el partido de Feijóo acordó suprimir la gratuidad de libros nada más llegar a la presidencia de la Xunta en 2009.
Con esta situación, hoy abrirán sus puertas 117 centros educativos en la provincia -tres menos que el año pasado-, la mayoría de titularidad pública. Los comedores escolares de este grupo son gestionados por la Xunta, excepto en ocho colegios de la ciudad, como es el caso del As Mercedes, donde la Consellería de Educación no dispone de servicio de comedor y debe, por ello, hacerse cargo la Asociación de Padres.
En total, son 71 los comedores que dependen directamente de la administración autonómica; es decir, que cuentan con cocinero propio o donde el servicio está contratado a empresas de catering o restaurantes próximos al centro, lo que ocurre en 30 casos dentro de la provincia.
El comedor es gratuito para los niños que tienen derecho a transporte escolar por vivir al menos a dos kilómetros de las aulas. El resto de estudiantes deben abonar una cantidad, establecida en función de su renta. Así, algunos de estos también gozan de la comida de forma totalmente gratuita, otros deben pagar el 50% y los últimos la tarifa completa, de unos tres euros por cada comida. Mestre Vide, Verín o A Ponte son algunos de los ejemplos.
En el mismo programa, el Concello de Ourense incluye una partida para libros y material escolar, destinada a las familias con mayor dificultad. También en este caso el aumento de solicitudes constituye un centenar y son 599 las registradas, de las cuales han sido denegadas, 'por non cumprir os requisitos', más de 100. Precisamente, el PP municipal critica ahora la demora en la resolución de estas peticiones, que no estarán listas para el inicio del curso, cuando el partido de Feijóo acordó suprimir la gratuidad de libros nada más llegar a la presidencia de la Xunta en 2009.
Con esta situación, hoy abrirán sus puertas 117 centros educativos en la provincia -tres menos que el año pasado-, la mayoría de titularidad pública. Los comedores escolares de este grupo son gestionados por la Xunta, excepto en ocho colegios de la ciudad, como es el caso del As Mercedes, donde la Consellería de Educación no dispone de servicio de comedor y debe, por ello, hacerse cargo la Asociación de Padres.
En total, son 71 los comedores que dependen directamente de la administración autonómica; es decir, que cuentan con cocinero propio o donde el servicio está contratado a empresas de catering o restaurantes próximos al centro, lo que ocurre en 30 casos dentro de la provincia.
El comedor es gratuito para los niños que tienen derecho a transporte escolar por vivir al menos a dos kilómetros de las aulas. El resto de estudiantes deben abonar una cantidad, establecida en función de su renta. Así, algunos de estos también gozan de la comida de forma totalmente gratuita, otros deben pagar el 50% y los últimos la tarifa completa, de unos tres euros por cada comida. Mestre Vide, Verín o A Ponte son algunos de los ejemplos.
