Tras la inauguración, las autoridades presentes en el acto "O Polígono nunca visto" dieron paso a un recorrido exhaustivo por los distintos expositores repartidos por el recinto ferial de Expourense.
En el paseo se pudieron encontrar desde la última producción de empresas ligadas a la aeronáutica, como la puntera Coasa, o al de la automoción, como Hispamoldes, hasta las iniciativas empresariales vinculadas al sector agroalimentario, como Coren -donde todos hicieron una parada para degustar unas lonchas de jamón cortado por auténticos profesionales-, Aceites Abril o Cuevas.
Pero también se pudieron ver productos muy relacionados con los primeros tiempos del Polígono de San Cibrao, como un auténtico modelo de camión Barreiros -el legendario empresario ourensano fue uno de los promotores del área industrial más antigua de Galicia-, al que el presidente de la Xunta no pudo evitar la tentación de subir ante la mirada del resto de autoridades. Tampoco dejó de echar un vistazo al periódico local en el stand de La Región, donde comentó la relevancia de un evento como la Vuelta a España.
Otra de las paradas obligadas fue la serie de paneles que, a través de instantáneas hace un recorrido por 50 años del parque industrial. En este punto, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, explicó más de un detalle al presidente Núñez Feijóo.
También encontraron su espacio los jóvenes, que hicieron parada especial en las actividades propuestas por la Tecnópole. Como fue parada obligada el legendario Alpinche. Son sólo unas pocas pinceladas de una feria variada y a la que no le faltan propuestas, como el SpeedNetworking o encuentro empresarial con el que se abrió el programa de actividades ayer. Una feria que hay que ver para creer.
