El pleno llega sin que se hayan producido movimientos de candidatos
La Cámara de Comercio celebra a última hora de hoy un pleno extraordinario que, en teoría, debería suponer la elección de presidente, en sustitución del dimitido Celso Barbosa. Ejerce en funciones Juan Carlos Parada, antiguo vicepresidente, que podría continuar en el puesto si no hay cambios de última hora. La convocatoria formal, prevista para las 20,00 horas en primera convocatoria y media hora más tarde en segunda, será para la "elección de presidente y, si fuera el caso, de otros miembros del comité ejecutivo".
En apariencia la entidad ha dejado de despertar el interés que antaño tenía, sobre todo para algunos empresarios que buscaban con ello visibilidad social. La Cámara, sumida en problemas económicos y con un expediente de regulación de empleo sobre la plantilla, supone un trance complicado, incluso para quien en estos momentos está al frente de forma provisional, Juan Carlos Parada.
En el supuesto de que en el pleno de hoy no se postule nadie para el cargo, Parada deberá continuar durante algún tiempo, en principio no especificado. Si por el contrario aparecen candidatos se producirá una votación en el caso de que ha- ya más de uno y la proclamación inmediata si únicamente una persona decide dar el paso.
En realidad, en el caso de que no haya candidatos, también el que está en funciones podría renunciar a continuar, agravando aún más la crisis. Incluso podría dimitir al cabo de poco tiempo. Es mas, aún habría nuevos supuestos para aclarar la situación en la que está la Cámara y es que a la vuelta de poco tiempo un miembro de la entidad solicitase la celebración de elecciones con el fin de postularse a la presidencia y el pleno aceptar esa petición.
En todo el proceso es determinante el papel de la Consellería de Industria, órgano tutelante de la Cámara y a quien corresponde la convocatoria de las elecciones y la validez de todo el proceso. Las Cámaras están en una situación regulatoria intermedia, en espera de una ley gallega que arbitre en el futuro las funciones de las entidades ahora en grave crisis, pero tampoco la futura norma garantiza que sigan funcionando todas las Cámaras, entre ellas la de Ourense.
