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Carlos Iglesias: “La cultura es algo necesario siempre"

OURENSE. 20.11.2014 AUDITORIO, PROYECCION DE LA PELICUAL 2 FRANCOS 40 PESETAS, DE CARLOS IGLESIAS.  FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Carlos Iglesias.

El actor, director y miembro del jurado, también presentó su película "2 francos, 40 pesetas" 

El jurado ya ha cumplido su trabajo: ha visto las películas, las ha valorado, y ha emitido su dictamen. Sus premiados se darán a conocer hoy. El actor y director, Carlos Iglesias, quien presenta su película "2 francos, 40 pesetas" fuera de concurso, ha formado parte del mismo y ha destacado que el nivel "es fantástico, creo que hay películas muy interesantes, en general, porque no voy a dar ninguna pista, aunque me he dado una paliza en ver cine".

Para Iglesias, festivales como el que hoy se clausura tienen su razón de ser, "sin duda". "La cultura es necesaria siempre y en cualquier lugar y traerla a sitios donde normalmente no llegarían estas películas, mucho más, porque lo normal es que llegue cine comercial", añadió.

Ha conseguido el favor de los espectadores con su largometraje. "Me había quedado la evolución de los personajes siete años más tarde, estamos en el 74, en otra crisis, la del petróleo. Franco está a punto de morir y ya no es la España casposa y triste de los 60. Ahora toca hablar de aquellos que no saben si hacerse suizos o volver, con un tema que normalmente no se ha tocado, porque casi siempre se habla de la emigración de solo llegar, pero nunca del asentamiento y el afianzamiento de la zona que te ha acogido", afirmaba.

Para Iglesias, la sociedad española aún tiene una deuda con aquellos emigrantes. "Creo que esta España y el milagro español se debe en gran parte al dinero de esos 4 millones de emigrantes, a sus divisas."

Lo que tiene claro es que cuando rodó la primera parte hace unos nueve años no pensó que el tema volvería a la actualidad. "En absoluto, estaba confiado en que estaba contándoles a mis hijos una experiencia que habían vivido sus padres y abuelos y que ellos no iban a volver a tener, y estamos volviendo a ello. Pero ahora ni Suiza ni Centroeuropa es lo mismo que en los 60 y no nos están recibiendo con los brazos abiertos, sencillamente porque no les hacemos falta".

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