En el puesto de Carlos Sotelo hay una exposición de productos cárnicos, sobre todo de cerdo, como panceta y tocino embasados. Al lado, en otro expositor, bacalao salado y encima del mostrador lucen dos garrafas de aceite de oliva, una más clara y otra oscura. Al preguntarle el precio exclama irónico: ¡Baratísimas!, y añade: “O ‘virgen extra’ está a 35 euros a garrafa de cinco litros, o suave a 19”. Se lo traen de Portugal y, según dice, “paréceme que queren subir o ‘extra’ a 40 euros”. La diferencia en 15 días es de 7 euros, si vuelve a subir la semana que viene será de 12 euros en un mes: 2,4 euros por litro.
En otro puesto, al fondo, el pescadero Luis Fontenla espera que el precio más elevado del pescado en verano baje pronto porque “no se vende ni grande ni pequeño”. Por el momento, las xoubas cuestan 10 euros el kilo y el bolsillo se resiente.
