El 10,8 por ciento de las carretas gallegas están consideradas por riesgo elevado en el último Informe EuroRAP, en el que participa el Real Automóvil Club de España (RACE).
Galicia es la cuarta comunidad autónoma con mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado en una lista que encabeza La Rioja (17,2%), comunidad a la que siguen Cataluña (12,6 %) y Asturias (11,6%).
En el análisis de los tramos de riesgo por comunidades autónomas y provincias, se observa el número de kilómetros de carreteras consideradas de riesgo elevado en cada una de ellas en función del número de kilómetros de carretera que se han analizado, con el fin de conocer la proporción de tramos de riesgo que tiene cada una.
Así, en Galicia se analizaron 2.136,4 kilómetros de los que en 230,3 existe un riesgo elevado, y en el análisis se eliminan todos aquellos tramos que presentan unos datos de tráfico inferiores a los 2.000 vehículos al día y una longitud inferior a los 5 kilómetros.
En Galicia el mayor índice de riesgo está entre los puntos kilométricos 248,4 y 269,5 de la N-525, en Ourense, una carretera que también tiene un tramo conflictivo entre los kilómetros 185,3 y 197,1.
En esta provincia, es también tramo de riesgo el que discurre entre los kilómetros 0,0 y 15,8 de la N-532.
La provincia con más tramos de riesgo es Lugo, con cuatro: los comprendidos entre los kilómetros 617,1 y 528,5 de la N-6; 122,1 y 133,7 de la N-640, 488,3 y 512,1 de la N-120 y 33,2 y 47,3 de la N-547, que conduce a Coruña, provincia sin nigún tramo de estas características.
Por último, en Pontevedra hay dos: los comprendidos entre los kilómetros 195,3 y 205,7 de la N-640 y los que van del kilómetro 64,7 al 75,2 de la N-541.
