La calzada del Puente Nuevo ha levantado una gran controversia sobre la cuantía de los carriles existentes. Ourense se divide en dos bandos: los que defienden que hay dos carriles y los que juran que son tres.
La costumbre es un derecho no escrito, repetido en el tiempo por la sociedad y asumido por todos. En este aspecto, la circulación de dos coches en paralelo en el tramo vial del Puente Nuevo hacia el barrio de A Ponte se ha convertido en costumbre. Ver a dos turismos con escasa separación lateral circulando por esa carretera es una imagen cotidiana.
Otros conductores establecen como medida de seguridad circular por el carril en una posición centrada, con el objetivo de impedir que otros vehículos se coloquen a su izquierda y así evitar cualquier tipo de situación que pueda derivar en una colisión.
El espacio de la vía es "insuficiente" para algunos conductores y la costumbre de los ourensanos es la eficiencia para el aprovechamiento del tráfico. Sin embargo, no siempre es así. A veces, algun claxón se escucha para pedir paso cuando se forma una única cola. Hay otros que prefieren ser cautos para protegerse y mostrarse seguros en la conducción, evitando tener que separarse de otros coches.
Ambigüedades sobre el caso
Desde la Policía Local defienden la conducción con dos coches en paralelo ya que "si un turismo se ciñe al margen derecho de la vía y otro turismo tiene espacio, puede circular por el carril central. Siempre que el automóvil no invada el carril contrario". Por otra parte fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico, dicen que "el mantenimiento y la distribución de la vía es municipal".
Otros gremios expertos, que como los profesores y examinadores, no concuerdan ni aclaran el número de carriles de la calzada. Para muchos son dos, para otros tres, pero ninguno es claro a la hora de responder con contundencia a una costumbre convertida en norma.
