Los vecinos de los pisos de las plantas superiores han regresado ya a sus viviendas, después de que fuese rehabilitado el primer tramo de escaleras, que impedía el acceso.
Parece que la normalidad vuelve al edificio afectado por las llamas originadas el pasado 2 de mayo en la tapería Casa do Pulpo, en el Casco Vello de la ciudad. Los vecinos de los pisos de las plantas superiores han regresado ya a sus viviendas, después de que fuese rehabilitado el primer tramo de escaleras, que impedía el acceso. Los más perjudicados, los inquilinos del entresuelo, todavía se alojan en el hostal Cándido, mientras los operarios ponen a punto el suelo de madera de su apartamento, el principal afectado por el fuego, por ser el inmediatamente superior a la cocina del restaurante, donde se iniciaron las llamas. La aseguradora del local corre con los gastos de hospedaje mientras no pueden volver a sus casas.
Por su parte, la gerencia de la Casa do Pulpo inauguró hace poco más de un mes un nuevo local también en la zona de vinos, a esperas de que el establecimiento incendiado fuese reformado. En la actualidad, los obreros trabajan en la reestructuración para poder volver a abrir al público en el restaurante original. "Hemos empezado las obras hace un par de semanas y esperamos que todo esté a punto para cuando acabe el verano", explican desde la gerencia.
Repercusión de las llamas
Durante el incendio, el humo se expandió por los conductos y por el patio interior que comunica todos los locales del edificio. Así, el kiosko "Novedades Las Acacias" y los bares y restaurantes colindantes también sufrieron las consecuencias del fuego. Las tareas de limpieza y puesta a punto de sus establecimientos impidieron la apertura al público durante una semana.
