De los 10.825 ourensanos que son desempleados de larga duración, 8.808 están entre los 40 y los 65 años de edad
Las cifras del desempleo en la provincia ofrecen en los últimos meses un relato menos cruento de la situación laboral, pero un ajuste fino de las cifras oficiales revela grandes zonas de sombra en la que perviven miles de ourensanos que no encuentran trabajo por mucho que la estadística sea más amable. Quedarse en el paro con 45 años o más significa ver pasar los meses sin un contrato que firmar.
Los datos de la Consellería de Industria, Emprego e Industria, que recoge la información del Ministerio de Empleo, indican que el 47,9% de los parados ourensanos llevan más de un año en la lista de paro. Es decir, son parados de larga duración. En mayo —último mes del que se disponen datos por rangos de edad y antigüedad en el desempleo— había 10.825 personas que esperaban desde hace más de un año por un empleo sobre un total de 22.585 parados. Entre seis meses y un año de espera llevaban 3.607 personas; entre uno y seis meses, 6.029, y menos de un mes llevaban 2.124 ourensanos.
Por franjas de edad, la situación más sensible se describe en la madurez. La crisis ha echado del mercado laboral a personas con antigüedad en las empresas y muchas siguen en el paro. De los 10.825 ourensanos que son parados de larga duración, 2.314 están entre los 60 y los 64 años; 2.343 entre los 55 y 59 años; 1.684 entre los 50 y 54; 1.388 entre los 45 y los 49 años y 1.079 están entre los 40 y los 44 años. Por debajo de esa franja de edad las cifras caen sustancialmente. Es decir, entre los 40 y los 65 años hay 8.808 parados en espera para trabajar desde hace más de doce meses.
Sin embargo, en las edades frontera de la jubilación (entre 60 a 64) años se encuentran también aquellos ourensanos que acordaron con su empresa una jubilación anticipada a través de un periodo en el desempleo como paso previo al cobro de la pensión.
CONTRATOS
Por lo que respecta a las posibilidades de contratación de las personas con más experiencia laboral, las empresas siguen prefiriendo a los más jóvenes. Según el Ministerio de Empleo, de los 7.844 contratos firmados en la provincia en junio, solo un 22% eran para personas mayores de 45 años, mientras que el grueso de los accesos al mercado laboral se produce entre los 30 y los 44 años, con un 63%. El 35% restante es para los menores de 30 años. Por lo tanto, los mayores de 45 años son el grupo poblacional más vulnerable y casi una excepción a la hora de ser contratado.
Se destinan 7,6 millones a pagar a los desempleados ourensanos
El Estado ha dedicado el mes pasado 7,6 millones de euros a pagar la nómina de las prestaciones por desempleo en Ourense. La cifra ha ido disminuyendo con la mejora de la situación laboral ya que el número de parados ha ido decreciendo en los dos últimos años. Sin embargo, también aquí hay bastantes zonas oscuras: de los 21.745 desempleados contabilizados solo un 48% tiene derecho a cobrar la nómina del desempleo; es decir, 10.452 personas.
La tasa de cobertura (que marca la cifra de parados que cobran sobre el total de parados) ha ido menguando en Ourense después de que en los años previos a la crisis más del 60% tuviese derecho a percibir la prestación.
Tampoco la estadística es muy favorable a los parados ourensanos cuando se les compara con los de otras provincias. Solo los de Cáceres y Badajoz cobran unos euros menos que los ourensanos. En la primera de las provincias extremeñas la cuantía media es de 665 euros mensuales, mientras que en la segunda perciben 695 euros. En Ourense la nómina media de un parado es de 725 euros, lejos de la media española, que es de 804. La prestación, como es obvio, está en relación a la base de cotización del trabajador en activo.
De los 10.452 desempleados que perciben la prestación en Ourense, solo 3.666 tienen derecho a la contributiva, que es la más cuantiosa. El subsidio le corresponde a 5.481 parados; la renta activa de inserción, a 1.204 y 101 están en el programa de activación de empleo.
