El ourensano Roberto Castro García (A Mezquita, 1955) es ya, oficialmente, subdelegado del Gobierno en la provincia, después de que tomase ayer posesión del cargo, tal y como estaba previsto, en un acto solemne que reunió a numerosas autoridades del ámbito político, policial y judicial en la sede de la Subdelegación del Gobierno.
La ceremonia en la que se materializó el nombramiento de Castro García como subdelegado, que comenzó poco después de las doce menos cuarto de la mañana, arrancó con un minuto de silencio en honor a los tres policías fallecidos en la tragedia de la playa de Orzán (A Coruña), dando paso a un sonoro aplauso. Precisamente, al emotivo reconocimiento, y, tras jurar 'fielmente' cumplir con las funciones que le han sido encomendadas, hizo mención Roberto Castro, ante la atenta mirada del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez; el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda; el presidente de la Audiencia, Fernando Alañón; entre otras autoridades, además de numerosos alcaldes y diputados autonómicos y nacionales.
DERECHOS CIUDADANOS
Sus primeras palabras fueron para sumarse 'aos sentimentos de solidariedade coas familias dos policías falecidos', ya que, dijo, 'deron mostras de dedicación ata o extremo de deixar a súa propia vida ao servizo da de outros'. Acto seguido, agradeció la confianza del delegado del Gobierno para asumir las responsabilidades de subdelegado, e hizo refencia a que 'humildade e cercanía' serán los referentes con los que trabajará, 'fundamentais en calquera cargo público'. Pidió, asimismo, 'dedicación ao servizo dos ourensáns e da salvagarda dos dereitos fundamentais'. Su intervención concluyó tras un recuerdo a sus seres queridos y con un guiño a Camilo Ocampo, subdelegado saliente, 'polo traspaso exemplar de poderes'. Este último, cesado escasas horas antes del acto, precisó que, tras casi ocho años en el cargo, 'foi unha honra que se contase comigo para desenvolvelo'. Indicó que, 'ao lado dos éxitos, como a modernización da Administración, tamén tiven desilusións' -mencionó los crímenes sin resolver-. Con todo, aseguró, 'nunca me faltou vontade para traballar' y terminó deseando suerte a su predecesor.
Por último, Juárez hizo mención 'ao amplo coñecemento da provincia e da Administración que ten Roberto' y aseguró que 'é o candidato idóneo e así o demostrará'.
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Sus primeras palabras fueron para sumarse 'aos sentimentos de solidariedade coas familias dos policías falecidos', ya que, dijo, 'deron mostras de dedicación ata o extremo de deixar a súa propia vida ao servizo da de outros'. Acto seguido, agradeció la confianza del delegado del Gobierno para asumir las responsabilidades de subdelegado, e hizo refencia a que 'humildade e cercanía' serán los referentes con los que trabajará, 'fundamentais en calquera cargo público'. Pidió, asimismo, 'dedicación ao servizo dos ourensáns e da salvagarda dos dereitos fundamentais'. Su intervención concluyó tras un recuerdo a sus seres queridos y con un guiño a Camilo Ocampo, subdelegado saliente, 'polo traspaso exemplar de poderes'. Este último, cesado escasas horas antes del acto, precisó que, tras casi ocho años en el cargo, 'foi unha honra que se contase comigo para desenvolvelo'. Indicó que, 'ao lado dos éxitos, como a modernización da Administración, tamén tiven desilusións' -mencionó los crímenes sin resolver-. Con todo, aseguró, 'nunca me faltou vontade para traballar' y terminó deseando suerte a su predecesor.
Por último, Juárez hizo mención 'ao amplo coñecemento da provincia e da Administración que ten Roberto' y aseguró que 'é o candidato idóneo e así o demostrará'.
