Los trabajos de sustitución de una chimenea de calefacción dañaron un escalón de acceso al templo en la fachada sur

La Catedral afronta nuevas obras de urgencia para frenar el deterioro

En primer término, el escalón roto en el acceso a la Catedral desde la fachada que da a la Praza do Trigo. (Foto: FOTOS: PAZ)
Un escalón roto por unas obras de emergencia que se desarrollan en el interior de la Catedral de Ourense volvió a reflejar la fragilidad del templo ourensano y la necesidad de una reforma integral que garantice su adecuada conservación.
El 'accidente' se produjo ayer mismo en las escaleras de acceso desde la Praza do Trigo. Uno de los escalones se rompió, probablemente por el impacto de un contenedor de obras, instalado en el mismo atrio de la puerta sur de la Catedral, donde se arrojan restos de obra del interior del templo, fruto de unos trabajos de emergencia que se desarrollan entre esta puerta sur y la sala capitular. Según explicó el canónigo de la Catedral y delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Angel González, el problema se produjo ayer, consecuencia también del tipo de granito empleado en el escalón, una variedad arenosa que resulta muy frágil y que obliga a numerosas reparaciones -'recuerdo, al menos, unas 20 sustituciones de escalones', dijo-. En esta zona del templo se están realizando trabajos de emergencia, esencialmente el vaciado de unos servicios en desuso, que servían de almacén y que se hallaban muy deteriorados. Allí estaba una chimenea de calefacción que 'se deshizo', fruto del óxido y del tiempo, por lo que también tuvo que ser retirada.


LA CHIMENEA OXIDADA

En realidad, precisó González, se trata de trabajos que forman parte del Plan Director de la Catedral pero que tuvieron que ser abordados con carácter urgente por el Obispado ante el deterioro de este lugar. Se trata de un gasto entre 8.000 y 9.000 euros, que permitirá también reponer el escalón roto, en este caso con piedra de granito más resistente, como la que se ha empleado también en el suelo del templo cuando se desgastaron o se dañaron losetas del pavimento. De cualquier forma, la reparación urgente que se está abordando demuestra el permanente estado de obras de este edificio religioso dedicado a San Martín de Tours, construido entre la segunda mitad del siglo XII y bien avanzado el siglo XIII, aunque con añadidos posteriores, declarado monumento nacional en 1931 y con categoría de Basílica.

Porque ahí se ultima actualmente la limpieza y reparación del Pórtico do Paraíso -'está prácticamente acabado, sólo quedan unos retoqies en la Virgen de Belén y la retirada de andamios y material', precisó González- y un estudio que realizarán expertos en el mal de la piedra decidirán cómo abordar la reparación de la fachada norte de la Catedral, la más dañada, por el tipo de granito que se empleó en su construcción y talla y por el paso del tiempo y de ciudadanos gamberros, que dañan el lugar, pegado a la zona de los vinos de la ciudad.


LA CAPILLA DE SAN JUAN

En la Catedral también quedan pendientes obras para subsanar humedades en el crucero y, pese a estar adjudicadas desde hace un mes, no se han iniciado las obras de reforma integral de la capilla de San Juan, encargadas por la Consellería de Cultura a una empresa lucense.

Recientemente, Miguel Ángel González ya había lamentado que las restauraciones en la Catedral fuesen siempre postergadas, pese a que cuenta con Plan Director desde hace 10 años. Se han hecho mejoras puntuales pero hasta hace dos años no se habían iniciado los trabajos en Ourense, y las acciones que se ejecutan son limitadas.

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