El Concello de Ourense anunció ayer que semipeatonalizará seis tramos en sendas calles del centro de la ciudad, restringiendo la circulación al estilo de lo que ya se ha implementado en calles como Xaquín Lourenzo “Xocas”, la primera parte de Cardenal Quevedo y un tramo de la rúa Parque de San Lázaro. Así, el Concello espera que antes de final de año se implante este modelo en las calles Parque de San Lázaro (desde la intersección con el Paseo hasta Santo Domingo), Bedoya (hasta el cruce con Ramón Cabanillas), Ramón Cabanillas (desde Buenos Aires hasta Bedoya), Valle-Inclán (desde Buenos Aires hasta la Avenida da Habana), Buenos Aires (hasta Valle-Inclán) y toda Arturo Pérez Serantes.
Esta decisión tendrá diferentes implicaciones. Primero, el gobierno local da a entender que esta medida no podrá implementarse hasta que se terminen las obras en Celso Emilio Ferreiro (no se especifica ninguna fecha de finalización de los trabajos, aunque podrían demorarse hasta abril de 2024), que se convertirá en una calle vital para circular por el centro de la ciudad. Además, lo que sí especifica el Concello es que se eliminarán las casi 200 plazas de aparcamientos ORA en todos los tramos de las calles afectadas. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, indica que, de esta forma, “Ourense tendrá más espacio para su futura Zona de Bajas Emisiones”, que ya debería estar funcionando desde inicios de año.
En definitiva, en cuanto entre en vigor esta medida, solo podrán acceder a los mencionados tramos los vehículos de los residentes, profesionales de carga y descarga, usuarios de párquines y los padres del alumnado de los colegios Maristas y La Purísima en horario de entrada y salida escolar. Esto último es algo excepcional y tampoco se especifica cómo se efectuará este control.
