'Estamos viviendo una injusticia total, la embajada no hace nada', asegura la esposa de Cándido Rodríguez Eiró

China retiene a un empresario textil ourensano desde hace siete meses

Cándido Rodríguez Eiró, en China, muestra la denuncia. (Foto: ZIGOR ALDAMA (EL PAÍS))
Cándido Rodríguez Eiró salió de Ourense el 26 de junio del pasado año, con destino a China.
Su billete de avión de regreso tenía fecha para el 6 de julio. Pero lo que iba a ser una estancia por espacio de diez días en el gigante asiático, se están prologando por ya casi siete meses. La razón, según esgrimen las autoridades judiciales chinas, es una deuda de 216.000 euros de la empresa Grupo 3 Fashion SL, con sede social en Pereiro de Aguiar, con los proveedores de allí (el industrial está especializado en la confección de señora). Pero, según corrige la familia, la razón de su retención no es otra que 'querer hacer las cosas bien'.

Tal como explicó ayer a este diario Menchu Andrés, esposa del empresario, Rodríguez Eiró acudió a China para informar personalmente a los proveedores del concurso de acreedores que iba a presentar la sociedad Grupo 3 Fashion ,de la que es propietario, en el Juzgado Mercantil de Ourense. 'Quería ponerlos al día de la situación, informarlos por él mismo sobre el proceso concursal en España', explica su mujer.

Pero su situación se complicó de una manera incompresible para sus allegados cuando uno de los acreedores, al que debía 46.000 euros, le interpuso una denuncia y un juez de Yangzhou, en la provincia manufacturera de Jiangsu, decretó su retención. Sobre este caso ya tuvo lugar una vista judicial -cuya resolución todavía no se conoce- pero otro proveedor ha denunciado al ourensano por una deuda de 170.000 euros, por lo que todo indica que tendrá que permanecer en el país asiático hasta que haya sentencia de este segundo caso.

El ourensano se encuentra viviendo con uno de sus hijos, quien trabajaba desde hacía un año en la oficina técnica del grupo textil en la ciudad de Shanghái, pero su salud preocupa a su familia porque 'sufre de un estrés muy avanzado, con problemas de insomnio'.

'Lo que le ha pasado es una injusticia total y absoluta, porque no es legal', aseguraba ayer su mujer. A su juicio, lo más indignante 'es que a nivel de embajada y consulado (de España)no hacen absolutamente nada'. Más aún -añade- en estos siete meses que lleva su marido en China no ha recibido ninguna llamada por parte del cuerpo diplomático interesándose por su situación personal.


DIFICULTADES

Las dificultades económicas de Rodríguez Eiró ya le habían llevado, a principios de diciembre de 2010, a entrar en una sucursal bancaria de la calle Juan XXIII de la ciudad con un arma descargada que dejó encima de la mesa del director y, posteriormente, fruto del estrés, sufrió un desvanecimiento. En aquel momento, sus empleados había emitido un comunicado público mostrando un apoyo sin fisuras a 'un buen empresario'.

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