El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense celebró ayer el Día Mundial de Concienciación del Autismo con una mesa informativa en la entrada del hospital a las 11,30 horas. El puesto contó con diferentes profesionales sanitarios y miembros de la Asociación Por Eles TEA de Ourense. El objetivo de esta actividad era “concienciar a la población con hijos para que se pueda hacer un diagnóstico precoz de este trastorno”, explicó la jefa de psiquiatría del CHUO, María Tajes.
Herramientas de detección
La especialista en psiquiatría quiso incidir en la detección de los síntomas a temprana edad para localizar un tratamiento adecuado. “Los síntomas característicos en la primera infancia suelen ser: dificultades en la comunicación, interacción social o patrones de comportamiento caracterizados por intereses muy restringidos en algunas materias”, especificó.
Actualmente, los pediatras de los centros de salud abordan los programas de detección “Niños Sanos”. En ellos, los médicos preguntan a los padres sobre “hitos del desarrollo” que alcanza el niño o niña y, de no cumplirse, se “derivan a los equipos multidisciplinares especialistas”.
Precisamente, los casos de autismo “se detectan cada vez más rápido. Sin embargo, hay síntomas más leves, o que no dan la cara, hasta la adolescencia”, relató Tajes. Por este motivo, la sensibilización de este trastorno facilita “dar a conocer herramientas, las necesidades y las causas que se relacionan con esta enfermedad. Dichas causas cuentan con una base genética importante (no heredable); hay que tumbar falsos mitos y dar apoyo a las familias que pretenden sensibilizar a la sociedad”.
Voz de alarma
La especialista detalla que lo más frecuente es que “los padres se preocupen cuando noten que sus hijos no pueden pronunciar sus primeras palabras o balbuceos, o les cuesta mover un dedo para señalar lo que quieren. También la dificultad para relacionarse en la guardería o que los cambios en la rutina les produzcan rabietas”, explica Teja. Sobre todo, la médica incide en que “es importante trasmitir todas las inquietudes a los pediatras para poder evaluar a tiempo”. La jornada de concienciación también quiso eliminar prejuicios: “No nos ocupamos de dar tranquilidad. Lo importante es realizar un diagnóstico lo más temprano posible para realizar terapias acordes al grado de autismo. Los niños con autismo tienen muchas ganas de socializar, pero necesitan aprender herramientas concretas para ello”.
