El fuego provocó un ambiente irrespirable, con un nivel de partículas muy por encima de lo recomendado
Aunque los incendios que asolaron Galicia durante los últimos días no afectaron de manera directa al concello de Ourense, los vecinos de la ciudad sí fueron víctima de daños colaterales desde la tarde-noche del domingo y durante toda la jornada de ayer, con un ambiente irrespirable producto del manto de humo y cenizas causado por el fuego.
La incomodidad generada por este fenómeno se dejó ver en los datos recopilados por Meteogalicia en la caseta de medición de calidad del aire, situada en Eulogio Gómez Franqueira, que registró niveles muy por encima de los recomendables en lo que respecta las partículas sólidas, concluyendo que el índice de calidad del aire fue "moi malo" durante todo el día.
Ventanas cerradas, terrazas más vacías de lo habitual y un único tema de conservación eran señales claras de la excepcionalidad de la jornada, lo que obligó al Concello a lanzar una serie de advertencias para prevenir posibles intoxicaciones o problemas respiratorios, aconsejando a los ourensanos que permaneciesen en sus viviendas salvo obligación o caso de extrema necesidad. El ambiente invitaba, sin duda, a ello.
Atención en el CHUO
El personal sanitario del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, pese a las dificultades generadas por la situación en la provincia, consiguió mantener la "normalidade asistencial", según destacan fuentes de la gerencia, que apuntan que algunos profesionales tardaron en poder acceder a su puesto de trabajo.
Desde el viernes, el servicio de Urgencias tuvo que atender a ocho personas por intoxicación con monóxido de carbono, permaneciendo todavía ayer en observación cuatro pacientes con pronóstico leve.
Asimismo, desde los Puntos de Atención Continuada se produjeron atenciones derivadas de la grave situación generada. Lo más habitual fueron complicaciones moderadas de patologías crónicas y crisis de ansiedad.
Críticas
Desde el PSOE ourensano, consideraron "escandalosa" la situación, al entender que el Gobierno gallego no actuó con "celeridade" para advertir de la situación.
Un fenómeno que también notaron en Xinzo o Laza
Las imágenes que ofrecían otros puntos de la provincia tampoco invitaban al optimismo. Fue el caso, por ejemplo, de Xinzo de Limia, donde prácticamente se hizo de noche a mediodía, con una estampa más propia de una película de terror. En zonas como Laza, donde también se mide la calidad del aire, esta era también preocupante.
